"Los socialistas no vemos falta de interés ciudadano en la campaña electoral", declara Joaquín Leguina

La mayoría de los candidatos socialistas al Ayuntamiento y al Parlamento regional de Madrid recorrieron en la mañana de ayer las calles más céntricas de la ciudad para repartir su propaganda electoral. El acto, al que sólo faltó Enrique Tierno, pese a que su asistencia fue anunciada en reiteradas ocasiones, consistió en paseos de los candidatos en un día soleado, con el acompañamiento de música de organillo y repartidores de globos. El PSOE imprimió ayer una fuerte aceleración a su campaña, con la celebración de 27 mítines y fiestas electorales en Madrid y localidades de la provincia.

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La mayoría de los candidatos socialistas al Ayuntamiento y al Parlamento regional de Madrid recorrieron en la mañana de ayer las calles más céntricas de la ciudad para repartir su propaganda electoral. El acto, al que sólo faltó Enrique Tierno, pese a que su asistencia fue anunciada en reiteradas ocasiones, consistió en paseos de los candidatos en un día soleado, con el acompañamiento de música de organillo y repartidores de globos. El PSOE imprimió ayer una fuerte aceleración a su campaña, con la celebración de 27 mítines y fiestas electorales en Madrid y localidades de la provincia.

El PSOE instaló su centro de operaciones en la esquina de la calle de Preciados con la Puerta del Sol. Allí se hallaba el depósito de los cientos de globos verdes que regalaban los socialistas, y de allí partían los repartidores de folletos y pegatinas. Pero, ante todo, lo que destacaba en ese centro operativo era el espectáculo de Manuel Izquierdo, un músico nacido en Madrid hace 48 años, que, tocado con la castiza gorra a cuadros, no cesaba de darle vueltas al manubrio de un organillo de principios de siglo. Izquierdo manifestaba a los numerosos transeuntes que se detenían ante su organillo que, desde hace cuatro años, "desde que Tierno es alcalde", el trabajo, más que faltarle, le sobra. "Después de la campaña, empiezo con San Isidro", decía.El acto electoral de ayer consistió, en esencia, en apacibles paseos callejeros de los candidatos por la Puerta del Sol y sus alrededores. Joaquín Leguina y César Cimadevilla, números uno y dos en la lista autonómica, se dedicaron a recorrer, una y otra vez, la calle de Preciados, con una nutrida escolta que casi impedía el acceso de los peatones a los políticos. Leguina descartó la idea de que la presente campaña no tuviera eco popular. "Ya sé que ciertos periódicos hablan de aburrimiento y cansancio, pero todos los actos a los que yo acudo están llenos de gente. Nosotros no vemos falta de interés ciudadano en la campaña", dijo.

En el cruce de la calle de Preciados con la plaza del Callao, un joven vendedor ambulante de bisutería dijo a Leguina que el ayuntamiento socialista ha reprirnido la venta callejera en la zona para satisfacer, por supuestos motivos electorales, a los comerciantes. Leguina respondió que no es así. "Hay un problema aquí con los comerciantes", prosiguió, "porque les molesta no tanto la bisutería como la gente que viene aqiaí".

No satisfecho con la contestación, el joven preguntó a Leguina por la persistencia de la tortura en algunas comisarías. "Eso es un delito. Los jueces están para eso", y añadió que el Gobierno, por su parte, está dispuesto a poner coto a tales prácticas.

Otras personas, la mayoría de quienes lo hicieron, interpelaron a Joaquín Leguina acerca del paro. El candidato afirmó en todas las ocasiones que éste no es un problema individual, ya que el 60% de los jovenes madrileños carecen de empleo y reafirmó el carácter prioritario que en la política socialista ocupa la superación de este problema.

Barrionuevo en el distrito de Latina

El ministro del Interior, José Barrionuevo, cerró ayer la campaña electoral en el distrito de Latina con un duro ataque contra los terroristas que el miércoles asesinaron a dos policías nacionales y a una mujer embarazada. El acto, que fue calificado por Barrionuevo de "cruel, bárbaro y salvaje atentado", lo atribuyó a "repugnantes fascistas". Al final del mitin, Barrionuevo declaró que a la candidatura madrileña no le hacía falta el apoyo del Gobierno, puesto que ya contaba con el del pueblo.

El ministro, con voz entrecortada, explicó ante unas 3.000 personas que se congregaban en el parque Aluche, del distrito de Latina, que en el entierro de Bilbao "no ha habido gritos contra el ministro del Interior como en otras ocasiones. Ha, habido disciplina total, dolor profundísimo y respeto a las autoridades que el pueblo se ha dado. Me he visto rodeado de las mujeres de los policías, que me han dicho: 'Confiarnos en el Gobierno socialista. Seguid adelante"'.

En la intervención, Barrionuevo anunció que frente a las críticas que se le han hecho por las medidas adoptadas durante su mandato, una encuesta que publicará hoy una revista nacional, indica que el 86% de los madrileños consultados apoyan las medidas tomadas en el barrio del Pilar. "Para combatir a los fascistas hay que sufrir algún inconveniente".