GALICIA

7000 emigrantes portugueses viven clandestinamente en Orense y Lugo

Aproximadamente 7.000 portugueses viven clandestinamente en las provincias de Orense y Lugo, según datos facilitados a la prensa por el cónsul de Portugal en la capital orensana, Alberto Pérez Da Silva. La mayor parte de estos emigrantes ilegales sufren una precaria situación económica y trabajan sólo esporádicamente, y en condiciones muy difíciles, sin contrato laboral ni derecho alguno.Desde la época de Salazar ha sido frecuente el paso de portugueses a las provincias fronterizas de Galicia, donde podían encontrar trabajo en algunos sectores como la construcción, siempre con unos salarios mu...

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Aproximadamente 7.000 portugueses viven clandestinamente en las provincias de Orense y Lugo, según datos facilitados a la prensa por el cónsul de Portugal en la capital orensana, Alberto Pérez Da Silva. La mayor parte de estos emigrantes ilegales sufren una precaria situación económica y trabajan sólo esporádicamente, y en condiciones muy difíciles, sin contrato laboral ni derecho alguno.Desde la época de Salazar ha sido frecuente el paso de portugueses a las provincias fronterizas de Galicia, donde podían encontrar trabajo en algunos sectores como la construcción, siempre con unos salarios muy por debajo del sueldo base, y con la constante amenaza de ser denunciados a las autoridades.

En la actualidad es el sector pizarrero de la comarca de Valdeorras (Orense) el que tiene mayor número de trabajadores lusos en situación irregular y, aunque la patronal se niega a opinar al respecto, las centrales CC OO y UGT han denunciado repetidas veces la situación de los extranjeros en las explotaciones pizarreras, en las que se ocupan de tareas no cualificadas, muy pocos están asegurados y, salvo casos aislados, cobran cantidades inferiores a las fijadas en los convenios colectivos.

UGT y CC OO afirman haber denunciado varios casos ante las autoridades de Trabajo, pero reconocen que la tarea de los inspectores es difícil porque las empresas se avisan unas a otras de las inspecciones en las zonas de las canteras localizadas casi todas en el municipio de Carballeda de Valdeorras.

Además de las personas que viven clandestinamente aquí, otros 2.500 portugueses, que trabajan legalmente, lo hacen también en una situación de clara discriminación con relación a los trabajadores españoles.

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