El desenlace de la crisis de Rumasa

Tranquilidad y sorpresa ante la primera nacionalización del Gobierno socialista

Sorpresa, desengaño y transistores, en media España. Salvo pequeños incidentes, algún minoritario altercado a primeras horas de la mañana ante la sede central y algún falso aviso de bomba, trabajadores y clientes de Rumasa vivieron la primera jornada, tras el anuncio de expropiación, entre la incredulidad y el desengaño de quienes creían boyante la situación financiera del holding. La voz del ministro de Economía y Hacienda, a través de miles de transistores, difundió por los pasillos y oficinas de los innumerables centros del grupo de la abeja las razones del Gobierno para la expropiación....

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Sorpresa, desengaño y transistores, en media España. Salvo pequeños incidentes, algún minoritario altercado a primeras horas de la mañana ante la sede central y algún falso aviso de bomba, trabajadores y clientes de Rumasa vivieron la primera jornada, tras el anuncio de expropiación, entre la incredulidad y el desengaño de quienes creían boyante la situación financiera del holding. La voz del ministro de Economía y Hacienda, a través de miles de transistores, difundió por los pasillos y oficinas de los innumerables centros del grupo de la abeja las razones del Gobierno para la expropiación.

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Las explicaciones de Miguel Boyer, y el silencio de José María Ruiz-Mateos, produjeron estupor en los más. "No se entiende como Ruiz-Mateos jugó tan fuerte en la conferencia de prensa del martes, si sabía que el Gobierno tenía información sobre la verdadera situación del grupo". Esta frase, escapada de los labios de un alto ejecutivo de Rumasa, resumía un ambiente generalizado entre empleados y clientes. Frente a ella, sólo una mínima declaración de la esposa de Ruiz Mateos: "José María se encuentra bien. No sabemos cómo se van a desarrollar las cosas, pero en la familia reina la tranquilidad y, de momento, estamos esperando".En las Cortes, donde comparecían en sesión informativa cuatro ministros, nadie prestaba mayor atención a lo que allí sucedía. Los diputados, provistos en su mayoría de transistores, estaban más preocupados por la conferencia de prensa de Boyer que por los asuntos parlamentarios del día. En Jerez, cuna de los negocios de Ruiz-Mateos, se vivió la noticia, en palabras de su alcalde, "como una bomba, porque aquí siempre se ha considerado a la empresa como modélica".

En la práctica totalidad de las empresas de Rumasa, a excepción de los bancos, se trabajó ayer con relativa normalidad. En las entidades bancarias, aparte de la evidente vigilancia policial en las puertas de las oficinas, los representantes sindicales vigilaron que no se realizaran operaciones que pudieran entorpecer la labor a los nuevos responsables que habrá de nombrar el Gobierno. Inspectores de Hacienda y del Banco de España analizaban desde primeras horas de la mañana los problemas que plantea la incorporación del holding al Patrimonio del Estado. Algunos representantes de estos cuerpos se personaron ya ayer en oficinas del grupo. Miembros de la Policía Nacional impidieron, en algún caso, el acceso de empleados de Rumasa a la sede central.

Pese al ambiente generalizado de tranquilidad, a primeras horas de la mañana se produjeron algunas escenas de crispación, que en algún momento llegaron a ser violentas, entre partidarios y detractores de la medida decretada por el Gobierno, ante el departamento de dirección de Rumasa en la madrileña calle de Recoletos.

Estupefacción en Jerez

Jerez de la Frontera, la ciudad donde nació el imperio Rumasa y cuya dependencia de este es verdaderamente extraordinaria, amaneció ayer estupefacta ante la noticia de la nacionalización del holding económico. En las calles, en los bares y en las oficinas no había otro tema de conversación, informa José Angel Bermejo. Aunque la aparición de Miguel Boyer en televisión tranquilizó bastante los ánimos, los jerezanos no las tienen todas consigo. Rumasa es la piedra angular de la vida económica de esta ciudad, y el vértigo que ayer se sentía durará sin duda algunos días más.

Se calcula que cerca de 2.500 jerezanos trabajan de forma permanente en bancos o empresas del grupo Rumasa, y que otros tantos lo hacen en empresas auxiliares cuya vida no sería posible sin la existencia del grupo. En la época de la vendimia 12.000 temporeros trabajan para el holding recién estatalizado. En esta ciudad, de unos 130.000 habitantes, es imposible recorrer cien metros por ninguna calle sin toparse en cualquier fachada con el célebre anagrama de la abeja. Según explicaba el alcalde de ta ciudad, Pedro Pacheco, no menos de 30.000 personas dependen directamente para su subsistencia de la buena salud económica de Rumasa. Es, por tanto, comprensible que la noticia haya caído aquí como una bomba.

Por otra parte, la sorpresa en la ciudad fue mayúscula. Rumasa tiene aquí prestigio de empresa solvente, que paga religiosamente a sus empleados y que ofrece grandes ventajas sociales. Prácticamente ningún jerezano podía pensar que el grupo se encontraba en dificultades.

A pesar de todo, el alcalde, Pedro Pacheco, reconocía que Rumasa tiene deudas con su ayuntamiento por encima de cincuenta millones de pesetas. Ha sido costumbre de las empresas de Ruiz Mateos el retrasar lo más posible el pago de los impuestos de radicación y demás, táctica que al parecer ha seguido en el pago de todo tipo de impuestos, informa Affredo Relaño.

Preocupación en Sant Sadurní

Las actitudes de profunda expectación y preocupación constituían las notas dominantes del clima que ayer se respiraba en Sant Sadurni d'Anoia, población de unos 8.000 habitantes dedicada totalmente a la producción de vinos espumosos, donde el grupo Rumasa tiene domiciliadas ocho empresas del cava. Se trata de las firmas Castellblanch, SA; René Barbier, SA; Conde de Caralt, SA; Canals & Nubiola, SA; Raim d'Or, SA; Segura Viudas, SA; Uvaexport, SA y Exportvin, SA, que en su conjunto emplean a más de quinientos trabajadores.

Los vecinos, libres de trabajo, pasaron la mañana con los ojos fijos en el televisor, siguiendo con suma atención la intervención del ministro. Este hecho se dejó sentir sensiblemente en el mercado semanal que se celebraba ayer, que se vio muy poco concurrido. Todas las conversaciones de los corros giraban en torno al mismo asunto y expresaban la misma duda: "¿Salvaremos los puestos de trabajo?". En Sant Sadumí, toda la población se ve directa o indi rectamente afectada por el nego cio del champaña.

Para Josep Antoni Nortes, secretario general de la Unión Local de la Unión General de Trabajadores, sindicato mayoritario en Segura Viudas, Conde de Caralt y René Barbier, "las medidas adoptadas por el Gobierno de expro-

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piación de las empresas me parecen positivas porque acaban de una vez por todas con la inseguridad laboral en que vivían los trabajadores. De todas formas, los trabajadores continuaremos luchando hasta conseguir del Gobierno los derechos que hasta ahora nos ha negado la empresa". Medios sindicales han calificado de "dictatorial" el estilo de relaciones laborales impuesto por la dirección de Rumasa en las empresas de Sant Sadurní.En esta línea de actuaciones, las mismas fuentes señalaron la angustiosa situación en que se encuentran algunas trabajadoras que en los últimos días habían recibido cartas de despido. La memoria colectiva de los trabajadores no ha olvidado tampoco el despido arbitrario que sufrió un encargado de cava, considerado como uno de los más capacitados de la zona. Como tampoco se olvida el castigo ejemplificador que fue impuesto a varios caps de colla (jefes de equipo) por solidarizarse con el comité de empresa en una acción reivindicativa en favor del mantenimiento de un tiempo de descanso ya adquirido.

Entre 1.200 y 1.500 millones de pesetas han sido retirados por los clientes del Banco Condal, perteneciente al grupo Rumasa, y que tiene un pasivo de 43.000 millones de pesetas, 93 oficinas repartidas por toda Cataluña y unos 3.000 empleados, según informó el director general de la entidad, Germán Rabanal. Gran parte de los fondos retirados podrían encontrarse depositados en las cajas fuertes del banco, con lo que, en realidad, no sería un dinero perdido.

"Un gran mazazo"

El director general calificó la decisión del Gobierno, de la que se enteró a través de la televisión, "como un gran mazazo para todo el grupo y todavía no he podido reaccionar".

El cierre de los bancos puede originar dificultades en el pago de nóminas correspondientes a funcionarios y empleados de algunas empresas dependientes de la Administración autonómica, como es el caso de Ferrocarriles de la Generalitat, que abona los sueldos y salarios a través de uno de los bancos del grupo Rumasa. Fuentes de Ferrocarriles de la Generalitat reconocieron la existencia de dificultades "muy relativas", que esperan solucionar rápidamente.

En los distintos centros comerciales que Galerías Preciados Posee en Barcelona, el anterior Jorba Preciados y la cadena Sears, existía una cierta tranquilidad entre los empleados por el futuro de sus puestos de trabajo.

En el Banco Atlántico, dos camionetas de la Policía Nacional vigilaban la entrada del rascacielos de la avenida Diagonal. A las ocho de. la mañana, todos los empleados se presentaron a trabajar. Más tarde, la dirección dio permiso a los trabajadores para que se fueran a sus casas hasta el próximo lunes.

Un directivo del Banco General, situado en el paseo de Gracia, dijo que no se había recibido ningún comunicado oficial desde la sede de Rumasa en Madrid. "No hemos podido localizar telefónicamente a ningún alto cargo del banco o del grupo", señaló el directivo, "y de hecho no sé si tendríamos que contactar con ellos o con el Ministerio de Economía".

Hoteles mallorquines

Comisiones Obreras de Cataluña ha convocado para las diez de esta mañana, en su delegación de la plaza de Urquinaona, una reunión con todos sus representantes en comités de empresas de Rumasa para discutir la situación de lo trabajadores del grupo en Cataluña.

El subdirector general para Baleares de la Cadena Hoteles Agrupados, SA (Hotasa), propiedad de Rumasa, Juan Pol, estuvo durante todo el día de ayer ilocalizable, aunque no se había recibido de la dirección central de la empresa ninguna instrucción especial, con respecto a la expropiación llevada a cabo por el Gobierno. En estos momentos, el hotel Los Mirlos tiene alojados alrededor de 450 clientes y funciona con absoluta normalidad, "como un día cualquiera", según señaló un portavoz del mismo a nuestro corresponsal Juan Pasarón.

En el archipiélago de Baleares Hotasa posee diez establecimientos, dos de cuatro estrellas, y los ocho restantes, de tres. Se encuentran distribuidos así: cinco en Mallorca (tres en calas de Mallorca, y dos en Palma Nova), uno en Santa Eulalia (Ibiza) y cuatro en Menorca (Cala Galdana, Santo Tomás y dos en Son Bou). De todos ellos, sólo está abierto ahora el hotel Los Mirlos, de Palma Nova, por ser el único de los diez que funciona todo el año.

Los efectos del traspaso de la propiedad de Hotasa al Estado, en principio, no son negativos para el funcionamiento de los hoteles, ni para el número de trabajadores empleados en ellos, de los que el 90% son fijos discontinuos, con alrededor de seis a ocho meses de trabajo al año.

El Paternina, nacionalizado

Las medidas de expropiación anunciadas por el Gobierno han causado una enorme sorpresa en La Rioja toda vez que la política bodeguera de Rumasa en esta región se ha venido caracterizando por su agresividad comercial en el terreno comprador, informa Antonio Moral. Rumasa no ha cesado en todo momento de contactar con gran número de bodegas; para su posible compra y en estos últimos días eran insistentes los rumores en medios vinícolas que hacían referencia a los contactos entre Rumasa y AGE, la mayor bodega riojana. El presidenle del consejo regulador, Santiago Coello, manifestaba que el cambio en la titularidad de las bodegas no tiene por qué afectar a su funcionamiento. De todas formas", señaló, "creo que el Estado debe regular el mercado pero no introducirse en él, ya que es muy mal empresario".

Las bodegas en poder de Rumasa en La Rioja representaban aproximadamente el 20% del volumen total del negocio vinícola en esta denominación de origen. Desde hace unos años se seguía con cierta preocupación la política de Rumasa tendente a comprar grandes bodegas en La Rioja. Primero fueron Paternina y Franco Españolas, y más tarde Berberana, LAN, Montecillo y tal vez alguna otra más a través de sociedades interpuestas.

Las bodegas de Rumasa en La Rioja tienen una plantilla en conjunto de unas cuatrocientas personas que ayer trabajaron con normalidad, en las oficinas de Paternina se presentó un inspector de Hacienda con un escrito en el que instaba a los órganos de dirección a ponerse en contacto con el domicilio social en Madrid, interesándoles mientras tanto a mantener el funcionamiento normal de la empresa.

Una de las entidades que se ven más afectadas en Navarra por la decisión del Gobierno de expropiar al holding Rumasa es, según han manifestado a este periódico fuentes de toda solvencia, la Universidad de Navarra, vinculada al Opus Dei, cuyos fondos y negociados son administrados, en gran medida, por el Banco Atlántico, dependiente del grupo expropiado, informa Carmelo C. Ridruejo.

La Asociación de Arnigos de la Universidad de Navarra, organismo este que financia una buena parte de los gastos de la universidad, realiza en su mayor parte, las operaciones financieras a través de esta entidad bancaria.

Rumasa quiso comprar Senorío de Sarriá (fincas y bodegas), propiedad del grupo Huarte, aunque posteriormente sería adquirido por la Caja de Ahorros de Navarra. Asimismo intentó recientemente adquirir la empresa de quesos Enaquesa.

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