Miguel Boyer y Ruiz-Mateos acordaron ayer finalizar la auditoría de Rumasa con Arthur Andersen

Las desavenencias surgidas entre la Administración y el holding Rumasa, sacadas a la luz por las declaraciones del ministro Miguel Boyer, podrían haber terminado ayer por la tarde tras la celebración de una reunión en la cumbre en la que participaron el propio ministro de Economía y Hacienda, el presidente de Rumasa y altos cargos del Banco de España y de la Administración. Tras esta reunión, el grupo Rumasa se habría comprometido a finalizar la realización de las auditorías por la firma Arthur Andersen. Las reacciones a las declaraciones de Miguel Boyer no parecen haber sido gra...

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Las desavenencias surgidas entre la Administración y el holding Rumasa, sacadas a la luz por las declaraciones del ministro Miguel Boyer, podrían haber terminado ayer por la tarde tras la celebración de una reunión en la cumbre en la que participaron el propio ministro de Economía y Hacienda, el presidente de Rumasa y altos cargos del Banco de España y de la Administración. Tras esta reunión, el grupo Rumasa se habría comprometido a finalizar la realización de las auditorías por la firma Arthur Andersen. Las reacciones a las declaraciones de Miguel Boyer no parecen haber sido graves en el primer día laborable y tanto los presidentes de los siete grandes, que mantuvieron uno de sus tradiciónales almuerzos en la sede de Banesto ayer lunes, como el comité ejecutivo de la patronal bancaria AEB, han guardado absoluto silencio.

Días claves

Las afirmaciones hechas por Miguel Boyer ante un grupo de periodistas económicos el pasado viernes en el sentido de que "si Rumasa no terminaba su auditoría con Arthur Andersen ello supondría un hecho gravísimo" fueron el punto álgido de toda una serie de rumores que se habían extendido a lo largo de la semana pasada y que tenían su centro en el futuro del grupo de la abeja.

Fuentes de Rumasa estimaron que, al día siguiente de estas declaraciones, la retirada de depósitos habida en las más de 1.100 sucursales de los bancos del grupo alcanzó una cifra cercana a los 1.500 millones de pesetas, considerada como poco importante por estas mismas fuentes habida cuenta del nivel de recursos ajenos con los que cuentan los dieciocho bancos del holding, próximos a los 750.000 millones de pesetas.

Ayer lunes, hoy y mañana se consideran como claves para hacerse una idea completa del alcance que pueden tener tanto las declaraciones del ministro de Economía como la réplica hecha pública por el presidente de Rumasa, José María Ruiz-Mateos. Las impresiones recogidas por diversas instítuciones financieras privadas señalaban que los bancos del grupo no se habían comportado de forma distinta a como lo venían haciendo hasta ahora en el mercado interbancario.

Los bancos de Rumasa tenían una posición "tomadora" en dicho mercado similar a la de la semana anterior, a los mismos diferenciales y con el mismo tipo de garantías que venían presentando: certificados de regulación monetaria del Banco de España. En algunos de estos bancos privados la impresión que había era de cierta cautela ante lo que pueda pasar hoy martes. La confirmación de la reunión entre Boyer y Ruiz-Mateos puede servir para calmar las aguas.

Los presidentes de los siete grandes mantuvieron uno de sus tradicionales almuerzos en la sede de Banesto, que estaba programado con antelación a todos estos hechos. Aunque nada sé ha filtrado de la reunión, y a pesar de que los presidentes se han mostrado siempre reacíos incluso a nombrar a Rumasa, parece claro que se ha hablado del tema; en algunas de estas instituciones privadas se consideraba que, cuando han existido problemas en algunos bancos, nunca habían sido aireados públicamente como habría ocurrido en esta ocasión.

Por su parte, el comité ejecutivo de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), mantuvo también una reunión habitual en la que los representantes de Rumasa informaron de la marcha de las instituciones, señalando que no había pasado nada digno de mención ni en la jornada del sábado ni en la del lunes.

José María Ruiz-Mateos intentó conectar con el presidente del Gobierno el pasado sábado y esto no fue posible. La celebración de una reunión entre Ruiz-Mateos y altos cargos de la Administración, con Miguel Boyer al frente, habría servido para suavizar la situación de tensión y para que se reconsideraran las posiciones. Según esto, el holding de la abeja se habría comprometido formalmente a finalizar las auditorías de sus dieciocho instituciones financieras, lo que exige la "revisión limitada" del estado de situación de cerca de dos centenares de empresas no bancarias del grupo, con la misma firma que inició, a primeros de 1982, la realización de la auditoría.

En fuentes de la Administración se ha señalado desde hace tiempo que, a lo largo de todo el año pasado, se ha ido aplazando la finalización de la auditoría del grupo, y que el último plazo finalizaba practicamente con el año. A primeros de diciembre estallaron las desavenencias técnicas entre Arthur Andersen y Rumasa.

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