El sumario sobre la intentona militar del 27-O, dificultado por falta de pruebas concretas

Los coroneles Luis Muñoz Gutiérrez y Jesús Crespo Cuspinera, así como el teniente coronel José Crespo Cuspinera, todos ellos procesa dos por su presunta implicación en las maniobras involucionistas preparadas para el 27-O del pasado año, mantuvieron varios de sus contactos en la cafetería madrileña Somosierra, situada en el número 135 de la calle de Fuencarral, según informan a EL PAIS personas conocedoras de los hechos.

El ministro de Defensa, Narcís Serra, confirmó ayer que, cuatro meses y medio después de descubiertas las citadas maniobras, "no existen pruebas concretas" contra los c...

Los coroneles Luis Muñoz Gutiérrez y Jesús Crespo Cuspinera, así como el teniente coronel José Crespo Cuspinera, todos ellos procesa dos por su presunta implicación en las maniobras involucionistas preparadas para el 27-O del pasado año, mantuvieron varios de sus contactos en la cafetería madrileña Somosierra, situada en el número 135 de la calle de Fuencarral, según informan a EL PAIS personas conocedoras de los hechos.

El ministro de Defensa, Narcís Serra, confirmó ayer que, cuatro meses y medio después de descubiertas las citadas maniobras, "no existen pruebas concretas" contra los cuatro jefes militares procesados en relación con los hechos. El juez que instruye la causa, coronel José Muñoz Sánchez, ha interrogado en escasas ocasiones a los procesados y en ninguna al general Milans del Bosch, relacionado inicialmente con los procesados desde el propio Gobierno anterior.El titular de Defensa señaló ayer, al término del acto celebrado en la Escuela Superior del Ejército, que en las últimas semanas se ha entrevistado, en cuatro o cinco ocasiones, con el fiscal militar de la causa y con miembros del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), quienes le han puesto de relieve que no existen pruebas contra los procesados. Concretamente, Serra precisé que se están efectuando diversos informes caligráficos sobre documentos que en octubre del pasado año fueron intervenidos a los procesados.

En relación con las listas de militares encontradas en poder del coronel Luis Muñoz, éste ha Manifestado a las autoridades militares que se trata de dos tipos de listas.

Dentro de la primera relación, algunos nombres aparecen subrayados, y otros, con un interrogante al lado. Siempre según Muñoz, los subrayados son compañeros que debían ascender antes que él, y quienes tienen un interrogante al lado son los jefes sobre los que mantenía dudas en torno al momento concreto de su ascenso.

La segunda lista de militares encontrada en poder de Muñoz se refiere, según el procesado, a los amigos que tenía en las diversas unidades del Ejército, que aparecen señalados junto a los nombres. En cuanto a la lista ocupada al teniente coronel Fernández Hidalgo -cuarto y último procesado-, fuentes oficiales han manifestado que con ella se han realizado trabajos de investigación totalmente infructuosos en su inicio. De, hecho, han comentado, se pensó que la lista correspondía a militares que podían estar dispuestos a colaborar en una maniobra involucionista, cuando realmente, según pudo comprobarse con posterioridad, se trataba de personas que, en opinión del artífice de la lista, no estarían dispuestas a prestar tal colaboración.

Por otro lado, investigadores del caso -fundamentalmente adscritos al área de involución del CESID- han expresado su opinión de que alguno de los procesados podría haber estado relacionado con el fracasado intento golpista del 23-17 de 1981. A esta conclusión inicial se ha llegado, sobre todo, tras los interrogatorios a que ha sido sometido el teniente coronel Juan Fernández Hidalgo.

Personas que conocen el ambiente de la prisión de Alcalá de Henares -en la que se encuentran el coronel Muñoz y los hermanos Crespo Cuspinera, así como una docena de procesados por el 23-F- han señalado a este periódico que ambos grupos mantienen tensas relaciones "y prácticamente ni se hablan. Los del 27-O acusan a los del 23-F de haberse adelantado, y éstos achacan a los del 27-0 su falta de colaboración en febrero de 1981".

El propio coronel Muñoz ha reconocido que, cuando Milans del Bosch estaba preso en la Academia de Artillería de Fuencarral (Madrid), solía visitarle con una periodicidad mensual, cuando, acudía a dicho centro, en su calidad de director de la Academia de Artillería (Segovia), para las reuniones de la junta económica de la Academia.

Por otro lado, tanto Luis Muñoz como los hermanos Crespo Cuspinera han reconocido no sólo los contactos mantenidos en laca fetería sino alguna otra reunión en el domicilio del coronel Muñoz el último de ellos en casa del coronel, días antes de su detención.