La violación como anticonceptivo

Si tenemos en cuenta que de 4.000 violaciones sólo se produce un embarazo, se acaba de encontrar un método anticonceptivo similar en seguridad a los modernos dispositivos intrauterinos. Una mujer que comience su actividad sexual a los veintidós años, dependiendo de factores individuales, es posible que, con una media de dos o tres coitos semanales, realice hasta la menopausia -aproximadamente a los 47 años- unos 4.000 coitos. Esto supone que, utilizando la violación como método anticonceptivo, sólo tendrá un hijo en toda su vida fértil.En la humanidad se han producido cuatro doblamientos de po...

Si tenemos en cuenta que de 4.000 violaciones sólo se produce un embarazo, se acaba de encontrar un método anticonceptivo similar en seguridad a los modernos dispositivos intrauterinos. Una mujer que comience su actividad sexual a los veintidós años, dependiendo de factores individuales, es posible que, con una media de dos o tres coitos semanales, realice hasta la menopausia -aproximadamente a los 47 años- unos 4.000 coitos. Esto supone que, utilizando la violación como método anticonceptivo, sólo tendrá un hijo en toda su vida fértil.En la humanidad se han producido cuatro doblamientos de población desde el año cero de nuestra era. En el año cero existían 250 millones de habitantes, y se necesitaron 1.600 años para duplicar la población (primer doblamiento). Desde los años treinta a 1975 la población aumentó en 2.000 millones de individuos, alcanzando los 4.000 millones (cuarto doblamiento). Si no se modifican estos ritmos de crecimiento, para el año 2010 seremos 8.000 millones de habitantes, y 16.000 millones para el año 2025. Con la introducción de la violación como método anticonceptivo a nivel mundial, es probable que se ponga freno a la explosión demográfica, y con el paso de varias décadas el número de habitantes se mantenga en las mis mas cotas que en la actualidad. Ahora sólo resta investigar si la violación, como práctica para evitar embarazos, da resultados más óptimos a tres -dos sujetando y otro ejecutando-mediante aplicación da navaja en yugular o con marido borracho, como enseñen la televisión en la serie Dinastía.

Los que trabajamos modestamente en planificación familiar, y supongo que especialmente las mujeres, creo que no encontraremos palabras lo suficientemente efusivas para agradecer la introducción de nuevos métodos anticonceptivos, de los cuales, evidentemente, siempre ha estado en primera línea de su promoción la derecha española más retrógrada. Amén (que diría Arrabal). /