Los servicios secretos de EE UU encubrieron a Barbie

Los servicios de contraespionaje del Ejército norteamericano encubrieron al criminal nazi Klaus Barbie el año 1948, en Augsburgo (República Federal de Alemania), e impidieron en dos ocasiones que la policía francesa le detuviese, declaró a la emisora Radio Bremen el doctor Erhard Dabringhaus, de la Universidad de Wayne, en Detroit, que trabajó en los servicios secretos después de la guerra.Dabringhaus explicó que Barbie estuvo a sueldo del Counter Intelligence Core (CIC), servicios de contraespionaje del Ejército norteamericano, y cobraba 1.700 dólares mensuales, una suma enorme en aquellos ti...

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Los servicios de contraespionaje del Ejército norteamericano encubrieron al criminal nazi Klaus Barbie el año 1948, en Augsburgo (República Federal de Alemania), e impidieron en dos ocasiones que la policía francesa le detuviese, declaró a la emisora Radio Bremen el doctor Erhard Dabringhaus, de la Universidad de Wayne, en Detroit, que trabajó en los servicios secretos después de la guerra.Dabringhaus explicó que Barbie estuvo a sueldo del Counter Intelligence Core (CIC), servicios de contraespionaje del Ejército norteamericano, y cobraba 1.700 dólares mensuales, una suma enorme en aquellos tiempos. "Los quería para el CIC a las órdenes de Dabringhaus, que puso a disposición del carnicero de Lyón dos casas y su despacho.

Dabringhaus fue el encargado de detener a Barbie en la ciudad de Memingen (RFA) y de allí lo llevó a Augsburgo. En dos ocasiones se presentó la policía francesa para detener a Barbie, que ya había sido condenado a muerte en Francia. La. Sûreté preguntó a Dabringhaus por Barbie. "Antiguos informantes de Barbie en Francia le delataron y dijeron que estaba en Augsburgo. Yo tuve que decir a la policía francesa que no sabía dónde estaba porque esas fueron las órdenes que me dieron mis superiores". Los servicios de contraespionaje norteamericanos pensaron que podían utilizar a Barbie porque tenía todavía gente repartida por toda Europa y se pensó utilizar aquella red. Dabringhaus explica que las informaciones de Barbie no valían mucho, "pero por aquella época estábamos muy interesados en conocer lo que hacían los rusos".

Por un colega de Barbie llamado Kurt Merk, Dabringhaus se enteró después de que Barbie había dejado fosas con muchos cadáveres en Francia. "Merk decía que si los franceses le descubrían no lo salvaría ni el general Eisenhower".

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