Reportaje:

EE UU y Europa multiplican sus presiones sobre España

Los militares pierden la iniciativa en el programa FACA

Por primera vez desde que se inició el programa FACA, el Ejército del Aire ha perdido la iniciativa tras la decisión gubernamental de evaluar el avión europeo Tornado. El malestar entre los pilotos militares ha sido inmediato, mientras que las presiones económicas y políticas desde Europa y EE UU alcanzan sus mayores cotas. El hecho de que el representante del Tornado en España sea consejero de CASA, la principal empresa aeronáutica del país, también es visto "con preocupación" por el Gobierno. Panavia, fabricante del Tornado, ofrece precios inferiores en un 20% a los de McDonnell, constructor...

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Por primera vez desde que se inició el programa FACA, el Ejército del Aire ha perdido la iniciativa tras la decisión gubernamental de evaluar el avión europeo Tornado. El malestar entre los pilotos militares ha sido inmediato, mientras que las presiones económicas y políticas desde Europa y EE UU alcanzan sus mayores cotas. El hecho de que el representante del Tornado en España sea consejero de CASA, la principal empresa aeronáutica del país, también es visto "con preocupación" por el Gobierno. Panavia, fabricante del Tornado, ofrece precios inferiores en un 20% a los de McDonnell, constructor del F- 1 8A, y unas contraprestaciones valoradas en un 120% del coste total. En el Pentágono -próxima ya la negociación del convenio hispano-norteamericano- habrían preferido que España y Marruecos compraran el mismo tipo de avión. El breve combate entre Tornado y F-18A concluirá antes del 31 de mayo.

Se cumplen estos días los cinco años desde que el Estado Mayor del Ejército del Aire ordenó la selección de aviones de combate que sustituyeran a los envejecidos 92 F-4 Phantom y F-5. Se iniciaba así el programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque). A pesar del tiempo transcurrido, nunca como ahora coincidieron tantas presiones y condicionantes de origen económico, político y militar. La decisión del Gobierno de ordenar la evaluación del avión, europeo Tornado, desechado por los militares en 1979, ha producido un vuelco al planteamiento inicial. Europeos y norteamericanos extreman la pugna comercial y política, y los militares españoles temen convertirse en las primeras víctimas, de semejante guerra, que concluirá antes del 31 de mayo próximo.El día 10 del pasado mes de enero, el Gobierno de Felipe González decidió solicitar amplia información sobre el avión italo-germano-británico Tornado fabricado por Panavia, a la vez que ordenaba su evaluación por parte del Cuartel General del Ejército del Aire. Previamente, el 22 de diciembre, el mismo Ejecutivo autorizaba la firma del precontrato o LOI (Letter of Intentions) para la adquisición de 84 aviones F-18A Hornet de la compañía estadounidense McDonnell Douglas, lo que supuso un desembolso inicial de 8 millones de dólares.

Malestar en el Ejército

No han trascendido públicamente las fuertes reacciones que el nuevo planteamiento ha despertado en el Ejército del Aire, en McDonnell y en, el gobierno norteamericano. A ninguna de las partes les interesa airearlo. Incluso los representantes, españoles de los dos aviones en liza han recibido instrucciones de sus casas centrales para que no digan nada a los periodistas españoles, "al menos oficialmente".

En el Ejército del Aire, e incluso en el seno de la comisión FACA -de la que forman parte los pilotos que prueban los aviones-, el malestar creado por la decisión, gubernamental ha sido evidente. Cabe destacar que, por primera vez desde que comenzó el programa FACA, la iniciativa técnica del mismo no la tiene el Estado Mayor del Ejército. Para el Cuartel General del Aire, por otro lado, el hecho de evaluar el Tornado supone una variación fundamental respecto a los requisitos básicos que, desde 1978, se exigieron al avión de combate que sena seleccionado.

El primer requisito era claro: el avión debía ser polivalente. Los países con escaso potencial económico como España se ven obligados a comprar aviones "que valgan para todo", y sólo la Unión Soviética o Estados Unidos se permiten adquirir aviones específicos para cada misión. Polivalencia es la facultad de un avión de combate para desempeñar, indistintamente, misiones de ataque aire/superficie o aire/aire con un simple cambio de configuración de armamento en el menor tiempo posible. Esta facultad viene proporcionada por el diseño del aparato, sus prestaciones y los subsistemas (radar, aviónica, etc.) incorporados al mismo. Dentro de esa polivalencia, el Ejército del Aire puso mayor énfasis en la primera misión -aire/superficie-, especificando que el avión elegido debía reunir un 75% de cualidades adecuadas -para la misma, y un 25% para las misiones aire/aire.

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Basados en estas ideas, los militares de la comisión FACA eliminaron al Tomadó sin valoración efectiva previa. En julio del pasado año, un informe del Cuartel General del Aire decía: "El Tomado, al no cumplir, por diseño, las especificaciones establecidas, no pasó siquiera a las pruebas de evaluación operativa, ya que cada Tornado (existen dos versiones) sólo puede cumplir, por cierto a muy alto coste, la misión de ataque o la de defensa aérea, pero sólo una cosa. No es polivalente.

Pero donde el malestar ha registrado sus cotas más elevadas ha sido, como es lógico, en McDonnel Douglas y sus representantes españoles. Fuentes próximas a éstos no han dudado en calificar la decisión del Gobierno de "maniobra política", añadiendo que "negociar no es chalanear" y que "la imagen de tercermundismo flota de nuevo sobre España". A pesar de este elevado tono, las mismas fuentes aseguranque "en McDonnell no temen perder el contrato, porque confían en la superioridad técnica del F-18A sobre el Tomado". Además, los pilotos españoles de la comisión FACA han continuado y continuan realizando las pruebas en vuelo del aparato amencano, al menos durante las dos dos últimas semanas, en Estádos Unidos.

Respecto al gobierno norteamericano, no ha trascendido aún ninguna reacción concreta. Se recuerda, sin embargo, que los aviones F- 18A se venden a través de la Armada estadounidense (Navy), y que ésta resulta beneficiada económicamente de las operaciones de venta. Por tanto, en los mismos círculos de McDonnell en España no descartan alguna "recomendación" norteamericana al Gobierno español, "máxime cuando pronto se iniciarán las negociaciones sobre el Convenio de Amistad y Cooperación Hispano-norteamericano".

Presiones europeas

Pero, si puede haber presiones en favor del avión americano, también las hay en apoyo del ingenio europeo. Incluso después de que en julio pasado el Gobierno diera luz verde a la compra de los F-18A, fuentes directamente relacionadas con la comercialización del Tornado aseguraron que "varios gobiernos europeos habían hecho gestiones ante el español para que reconsiderase el acuerdo". En medios conocedores en profundidad de este tema, se ha asegurado a este periódico, por otra parte, que el propio presidente de la República Federal Alemana, Karl Carstens, tuvo comentarios elogiosos para el Tomado durante la visita oficial que realizó a España el pasado año.

En medios próximos a Panavia en Madrid, no han dudado en apuntar la ventaja,que, para las negociaciones de incorporación española en la CEE, implicaría la. adquisición del Tornado. En este mismo sentido, han recordado que Alemania Federal tiene la presidencia de la Comunidad Europea hasta mediados del presente año.

Son conocidas, por otro lado, las buenas relaciones existentes desde hace años entre los dirigentes socialistas españoles y los líderes de la socialdemocracia alemana. Tanto fuentes del último gobierno centrista como repres.entantes de McDonnell en España afirmaban en agost o pasado que los socialistas germanos, incluido el propio Willy Brandt -amigo personal de Felipe González-, habían transmitido a sus colegas españoles la conveniencia de adquirir aviones europeos, en lugar de americanos en la mayoría de sus manifestaciones públicas efectuadas antes del acceso al Gobierno, los dirigentes del PSOE se decantaron por la denominada opción europea, y más concretamente por el Tornado. En algún caso, como el de Luis Solana, incluso anunciaron que "revisarían" todo el programa FACA si ganaban las elecciones.

Otros paises no europeos, por su parte, también han realizado gestiones en contra de que el Gobierno español adquiriera un avión de características tan avanzadas como el F- 18. A pesar de los desmentidos surgidos hace unas semanas, fuentes gubernamentales han insistido en que altas personalidades marroquíes trataron de influir ante el Gobierno norteamericano -el propio Alexander Haig estaba de acuerdo-, para que España comprara otro tipo de aviones. En el Pentágono -han añadido- tenían previsto, a mediados del pasado año, que Espafía y Marruecos contaran con el mismo tipo de avión de combate, concretamente con F-16 de General Dynamics.

En España, finalmente, también parecenexistir razones comerciales e industriales fav orables a la opción europea. La firma alemana Messerschmitt-Bolkow-Blohm (MBB), poseedora del 42,5% de las acciones de Panavia, tiene también una participación del 11 % en el capital de CASA (Construccionés Aeronáuticas, S.A.), la principal empresa española en el sector aeronáutico. Varios consejeros de CASA, como Gabriel Peña Aranda, e incluso algún ingeniero, como Rafael Acedo Acedo, ya se decantaron por un avión europeo. Paralelamente, el presidente de la empresa, Enrique Guzmán, se mostró partidario en octubre pasado de paralizar el procesode negociación con los americanos, para empezar de nuevo. El vicepresidente, Carlos Marín, ha sido nombrado recientemente Vicepresidente de la Asociación Europea de Industrias Aeronáuticas, gesto que en McDonnell se interpreta como "una maniobra de acercamiento, para que la empresa española defienda las, tesis europeas".

Pero el detalle más significativo en este terreno, visto "con preocupación" en el mismo Ministerio de Defensa, reside en el hecho de que el máximo representante de Panavia y delegado general de MBB en Epaña, Luis Ecenarro, es consejero de CASA. La influencia que Ecenarro puede haber ejercido sobre el resto de consejeros tiene una importancia clave, si tenemos en cuenta que varios de ellos están integrados en la Comisión Asesora para la Defensa de Armamento y Material (CADAM). MMB, por otro lado, ya ha colaborado con CASA en proyectos tan importantes como el montaje final en España de unos 130 helicópteros BO-105.

Estos y otros factores han originado el nuevo planteamiento y han hecho desdecirse a personas tan relacionadas con el FACA como el Subsecretario de Defensa, Eduardo Serra, o el propio Jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general García Conde. El primero decía en septiembre del año pasado: "Trataremos de garantizar que no haya marcha atrás una vez adoptada la decisión, pues buscamos la continuidad y la seriedad en las decisiones del Gobierno". Por su parte, el general, preguntado si el acceso del PSOE al poder podría implicar esa marcha atrás, afirmaba: "Los asuntos de la Defensa Nacional están por encima de los partidos. Se ha elegido lo mejor, y lo mejor lo es ahora y siempre. No se ven razones para modificar las decisiones ya tomadas".

Ventaja del F-18A

El Tornado que estas próximas semanas tendrán que evaluar los pilotos españoles corresponde a la versión IDS (Interdictor Strike Version) -más apto para el ataque aire/superficie-, con el que ya cuentan Alemania Federal, Italia e Inglaterra. Este último país también dispone de la versión ADV (Air Defence Version) -más adecuado para el combate aire/aire-. Ambos modelos son derivados del programa Tornado MRCA (Multirole Combat Aircraft), iniciado en 1968 por la empresas MBB (alemana), British Aerospace (inglesa) y Aeritalia (italiana).

La comisión FACA, dirigida por el general Martín Olmedo, tendrá que informar antes del 31 de mayo -fecha límite para la firma del contrato definitivo o LOA para comprar los F- 18 A- si 84 aviones Tornado pueden satisfacer mejor las necesidades defensivas españolas que los 84 F-18A de McDonnell. Desde un punto de vista técnico, la pugna se presenta entre un avión, el americano, altamente valorado por los pilotos españoles frente al F-16, y el europeo, desechado desde un principio por los mismos pilotos. En principio, pues, el F-18A parte en esta breve carrera con una clara ventaja desde el punto de vista técnico.

Los pilotos de la comisión FACA han prometido a sus compañeros "ecuanimidad y objetividad" en la evaluación del Tornado, a pesar del escaso tiempo de que disponen. Alguno de esos compañeros, sin embargo, no ha dudado en calificar despectivamente de "avioneta" al Tornado. En las tres últimas semanas de marzo, los pilotos españoles volarán en el avión europeo tanto en Alemania como en Italia e Inglaterra. Junto con la amplia documentación que Panavia tendrá que aportar antes del día 20 de este mes, los resultados de las pruebas en vuelo darán el índice de eficacia del aparato, que será penalizado con la denominada tasa media de atrición, o número de aviones que, por accidentes, pueden perderse a lo largo de los 20 años del programa. En el caso del F-18A, la tasa es de 16 aparatos perdidos. El índice de eficacia, junto al coste total del programa y el crecimiento potencial del aparato (posibilidad de adaptarse a las mejoras técnicas que aparezcan en el futuro), decidirán, siempre desde el punto de vista técnico, cuál es el mejor avión. Este dato podrá conocerse a mediados de abril.

Según opiniones de expertos militares del Ejercito del Aire, el F-18A supera al europeo en eficacia, seguridad y crecimiento potencial. El Tomado, en cambio, es superior, dicen, en capacidad de carga armada y en operaciones a vuelo rasante. El F-18A, por otro lado, ha sido criticado por la propia Navy por su escaso radio de acción, mientras el Tornado lo ha sido por los excesivos fallos de motor (la Cámara de los Comunes británica dictaminó el mes pasado que 400 motores del Tornado no cumplían los requisitos previstos). Como dato altamente significativo, fuentes del Ministerio de Defensa relacionadas con el FACA han dicho a este periódico que las principales razones por las que el Gobierno se decidió en julio por la compra del F-18A fueron: seguridad para los pilotos al tener dos motores (el Tornado también), crecimiento potencial en el tiempo y superioridad sobre el avión que tendrá Marruecos (posiblemente el F-16).

El Tornado, más barato

Conscientes de que la comparación técnica puede concluir con ventaja para el F-18A, los representantes de Panavia en España tienen previsto hacer el máximo hincapié en las contraprestaciones económicas. De entrada, ya han asegurado a este periódico que el programa Tornado para España puede ser un 20% más barato que el del F- 18A, y que las contrapres taciones europeas pueden llegar al 120% del precio total de compra (McDonnell ha ofrecido práctica mente el 100%).

Entre las contraprestaciones, Panavia ofrecerá el montaje final del avión en España, el desarrollo de misiles aire/superficie, el traspaso de la alta tecnología para ma nejar las fibras de carbono y la co laboración en proyectos sobre energías eólica y solar. Inicialmente, sin embargo, Panavia no ofre cerá, dicen fuentes de la firma, la incorporación de España, como socio de pleno derecho, a la trinacional Panavia, y sí que CASA se integre en el consorcio como em presa colaboradora.

Dentro de la guerra comercial, y cuando el Gobierno español insis te a McDonnel para que eleve sus contraprestaciones tecnológicas, la sola posibilidad de elegir la opción europea se ha convertido en una verdadera "arma de negociación" en manos españolas frente a la multinacional estadounidense, según reconoce el propio Ministerio de Defensa. Incomprensiblemente, esa arma no se había utilizado en ningún momento desde que se inició el programa FACA en 1978, cuando la lista de compe tidores se resumía a siete aparatos norteamericanos. En estos días, un grupo de doce técnicos alema nes y varios expertos norteameri canos -incluido en ocasiones el propio director del programa F-18A, John P. Capelluco- mantienen constantes entrevistas con autoridades y empresarios españoles para concretar sus ofertas.

Como en los meses anteriores, el asesoramiento jurídico a McDonnell es proporcionado, según fuentes de esta firma, por el despacho de abogados J. y A. Garrigues y, en ocasiones, por el bufe te de los dirigentes centristas Miguel Domenech y el ex-ministro Luis Ortiz. En el caso de Panavia, el asesoramiento corre a cargo de expertos de la trinacional.

Al plantear el programa FACA desde un punto de vista estratégico se ha tenido en cuenta que para España, como se ha repetido en numerosas ocasiones, la hipotética amenaza más posible es la procedente del norte de Africa. De hecho, algunas evaluaciones técnicas realizadas por la comisión FACA con los aparatos probados han incluido supuestas misiones en suelo norteafricano. Fuentes relacionadas directamente con el programa han señalado que, por ejemplo, se ha evaluado el comportamiento de los aviones en un hipotético ataque aéreo lanzado desde suelo español contra el sur de Libia, así como en otros supuestos ataques desde Canarias contra alguna ciudad marroquí, concretamente Casablanca.

Como puede observarse en el gráfico (ver página anterior), el ámbito de actuación previsto para los aviones del FACA incluye precisamente el norte de Africa. De forma más precisa, fuentes de una de las multinacionales en competencia han asegurado que el hipotético objetivo de la Fuerza Aérea Española es la zona comprendida por Marruecos, Argelia y Libia. Marruecos dispone de aviones Mirage-F1 (España tiene 72) y, probablemente, en el futuro tendrá F-16. Argelia cuenta con aparatos soviéticos Mig-23 y Mig-25, y Libia con Mig-23, Mig-25 y Mirage F-1.

Todos los factores apuntados en este informe influirán en la última decisión sobre el programa FACA, que, con más de dos años de retraso, tendrá que adoptar el Gobierno antes del 31 de mayo. Varios observadores, pilotos y especialistas consultados han coincidido en una opinión: si los condicionantes técnicos y estratégicos pesan más en la decisión última, España comprará los F-18A. Si cuentan más los condicionantes políticos, y quizás económicos, el Gobierno se decantaría por el Tornado.

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