Cartas al director

La caza y captura del conductor

Sé que al leer esta carta muchos lectores madrileños se van a sentir identificados, o al menos, golidarizados.Porque yo soy uno de esos (me consta que hay más de dos) nuevos delincuentes o cabeza de turco que busca el Ayuntamiento de Madrid para retirar el carné de conducir y con ello eliminar de la circulación a un peligro público.

Yo imagino que para mí el Ayuntamiento no otorgará la gracia del perdón, ya que cuento en mi haber con unas cien multas por aparcar en la zona limitada por la hora (ORA). La mayoría de ellas proceden de aparcar mi coche cerca de mi casa, situada en pl...

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Sé que al leer esta carta muchos lectores madrileños se van a sentir identificados, o al menos, golidarizados.Porque yo soy uno de esos (me consta que hay más de dos) nuevos delincuentes o cabeza de turco que busca el Ayuntamiento de Madrid para retirar el carné de conducir y con ello eliminar de la circulación a un peligro público.

Yo imagino que para mí el Ayuntamiento no otorgará la gracia del perdón, ya que cuento en mi haber con unas cien multas por aparcar en la zona limitada por la hora (ORA). La mayoría de ellas proceden de aparcar mi coche cerca de mi casa, situada en pleno corazón de Madrid, y como podrán imaginarse, con necesidad de tarjeta perforada o certificado de residencia.

Esta residencia a la que aludo no era de mi propiedad -soy joven, recién casado y sin posibilidades económicas para adquirir un piso-. Me lo había dejado un amigo, de forma provisional, y, por tanto, sin ningún tipo de contrato. Y como ya dice el refrán que al perro flaco todo son pulgas, mi profesión es.la de agente comercial, por lo que continuamente me veía perseguido, amenazado y reprendido por los vigilantes que tan responsablemente cumplen con su trabajo.

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Las comisiones no me llegaban para comprar tarjetas de aparcamiento, pagar las multas que me ponían por aparcar en mi casa y comer todos los días una dieta equilibrada. Y elegí no comer siempre huevos y patatas. ¡Oh, qué gran error cometí con esta insensata elección! Porque ahora, sin carné de conducir, ni huevos voy a poder comer... /

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