Cartas al director

Una subida ejemplar

Dos millones de parados y mendigos se disponen a contemplar ilusionados cómo van a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de este país, al hacerlo de forma rápida y estimulante las de diputados, y posiblemente funcionarios, mediante el sustancioso incremento de sus sueldos. Por alguien debe empezar el cambio y la mejora, estando ellos obligados a dar ejemplo.La oposición no reclamará al Gobierno por el fuerte aumento de sueldos a los miembros de la Cámara. Los funcionarios, si la subida se hace efectiva, encantados. Se acabaron para muchos los desplazamientos apresurados, la chaquet...

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Dos millones de parados y mendigos se disponen a contemplar ilusionados cómo van a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de este país, al hacerlo de forma rápida y estimulante las de diputados, y posiblemente funcionarios, mediante el sustancioso incremento de sus sueldos. Por alguien debe empezar el cambio y la mejora, estando ellos obligados a dar ejemplo.La oposición no reclamará al Gobierno por el fuerte aumento de sueldos a los miembros de la Cámara. Los funcionarios, si la subida se hace efectiva, encantados. Se acabaron para muchos los desplazamientos apresurados, la chaqueta colgada del respaldo del sillón, el despliegue de papeles, gafas y plumas sobre la mesa demostrando la ausencia momentánea de su propietario, que en realidad se encuentra tomando café en otro trabajo, lejos de allí. Ahora podrán, cobrando más, rellenar crucrigramas tranquilamente en un solo lugar.

Si toda la proclamada firmeza del Gobierno para exigir el cumplimiento de horarios, evitar el pluriempleo oficial, controlar las incompatibilidades y solucionar otros problemas, va a ser tan complaciente, a pesar de la creación de impuestos populares, esta nación estará lista para el desguace en unas cuantas semanas.

Menos mal que el compañero Guerra, situado según se dice en la línea dura del partido, con el que se cuenta para corregir una excesiva desviación a la derecha de la política gubernamental, mantendrá firmes y alineados a todos, haciendo cola a la izquierda de la ventanilla de pagos, para recibir la abundante ración de tarta en sobre, acto sencillo, respetuoso y solidario con quienes esperan la sopa calentita en cualquier institución benéfica. Por si fuera poco, como medida compensatoria de austeridad, pedirá a los diputados eviten en lo posible el uso de volantes, flecos y tul ilusión en sus trajes, con objeto de no suscitar envidias ni recelos entre la población menos vestida. /

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