La deuda mexicana con la industria española es de 1.000 millones de dólares

A mil millones de dólares -casi 130.000 millones de pesetas- puede ascender la parte comercial de la deuda que México tiene con las empresas españolas, según las estimaciones del secretario de Estado de Comercio, Luis Velasco, quien anunció ayer su próximo viaje a México para estudiar con las autoridades de aquél país una posible solución para las deudas comerciales.De los mil millones, una parte no corre peligro, puesto que está correctamente asegurada, míentras que "el problema más grave es el de la deuda comercial no asegurada" sobre la que no existen aún datos fehacientes, pero que podría ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

A mil millones de dólares -casi 130.000 millones de pesetas- puede ascender la parte comercial de la deuda que México tiene con las empresas españolas, según las estimaciones del secretario de Estado de Comercio, Luis Velasco, quien anunció ayer su próximo viaje a México para estudiar con las autoridades de aquél país una posible solución para las deudas comerciales.De los mil millones, una parte no corre peligro, puesto que está correctamente asegurada, míentras que "el problema más grave es el de la deuda comercial no asegurada" sobre la que no existen aún datos fehacientes, pero que podría situarse en torno a los 500 millones de pesetas. Velasco, quien se entrevistó ayer con un amplio grupo de exportadores catalanes en la sede de la Cámara de Comercio, indicó que los riesgos de las entidades financieras españolas con entidades mexicanas ascienden a unos 1.500 millones de dólares, si bien su renegociación corre a cargo de otro departamento.

El nuevo secretario de Estado mostró en todo momento una actitud humilde, de acercamiento a los problemas, reconociendo no estar impuesto en algunos de ellos, como por ejemplo, en "el asunto vidrioso" de los recelos existentes entre diversas instituciones feriales españolas.

En opinión de Luis Velasco, las perspectivas exportadoras de la economía española son "bastante difíciles", pese a la reciente devaluación de la peseta. "De hecho", explicó, "el ritmo exportador del segundo semestre ha sido bastante inferior al del primer semestre del año, si bien los exportadores siempre han deparado sorpresas, lo que no debe excluirse en la hipótesis de un crecimiento del Producto Interior Bruto del 2,5% para 1983, que es con la que trabajamos".

Sobre el Instituto Nacional de Fomento a la Exportación (INFE), aseveró que el Gobierno socialista le atribuía un papel muy importante y que su intención era "mantenerlo, en modo alguno congelarlo". Recordó que las atribuciones de este organismo están pácticamente limitadas a la promoción comercial, lo que, aunque modesto, era importante, y anunció inminentes reformas en su estructura: "la descentralización del Instituto va a ser un elemento clave, pues es el método adecuado para acercar la Administración a los exportadores".

Luis Velasco se entrevistó por la mañana con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y con el conseller de Comercio, Francesc Sanuy. Por la tarde escuchó las peticiones de los industriales exportadores, centradas en obtener compensaciones a través de la factura del petróleo con México, asunto en el que se mostró escéptico y en la convertibilidad del peso mexicano.

En relación con el mismo asunto, el diputado de la Minoria Catalana, Ramón Sala Canadell, ha formulado una pregunta al Gobierno en la que manifiesta que la suspensión de pagos de México puede abocar a muchas empresas catalanas al cierre. La difícil situación de éstas se verá incrementada próximamente con el impago de efectos que aun están en circulación y por los valores correspondientes a las operaciones que todavía están pendientes de embarco hacia aquel país.

Archivado En