Los obispos españoles entienden las críticas al viaje del Papa como "llamadas de atención"

La Iglesia española aborda los próximos meses con esperanza, e incluso con optimismo, después de la visita de Juan Pablo II y la constitución del nuevo Gobierno socialista. Este es el talante que se desprende (le las declaraciones que Fernando Sebastián, secretario de la Conferencia Episcopal, y Antonio Montero, presidente de la comisión de Medios de Comunicación Social, efectuaron ayer du, rante la reunión con la Prensa celebrada a primera hora de la tarde para dar cuenta de los trabajos de la asamblea plenaria de los obispos.

En relación con la visita del Papa, los prelados españo...

La Iglesia española aborda los próximos meses con esperanza, e incluso con optimismo, después de la visita de Juan Pablo II y la constitución del nuevo Gobierno socialista. Este es el talante que se desprende (le las declaraciones que Fernando Sebastián, secretario de la Conferencia Episcopal, y Antonio Montero, presidente de la comisión de Medios de Comunicación Social, efectuaron ayer du, rante la reunión con la Prensa celebrada a primera hora de la tarde para dar cuenta de los trabajos de la asamblea plenaria de los obispos.

En relación con la visita del Papa, los prelados españoles afirman que sus oídos están abiertos tanto a los elogios como a las críticas y estiman que el principal peligro ante el mensaje pontificio es la tentación del reduccionisrrio, para interpretarlo o manipularlo en un sentido unilateral.La reflexión de la asamblea plenaria, que comenzó el martes y finalizará el sábado, se centra en la visita de Juan Pablo II a España, de la que los obispos se sienten obligados a extraer "los frutos pastorales". El punto de partida para este análisis fue una ponencia de Fernando Sebastián. El secretario de la Conferencia trata de establecer un balance en el que tengan cabida todos los elementos de un acontecimiento complejo, como lo ha sido para los católicos españoles la visita de un Papa, por primera vez en la Historia. Sebastián destaca, en este sentido, la fuerza propia de la personalidad del pontífice y la respuesta del pueblo, que califica de "verdaderamente sorprendente en términos cuantitativos y cualitativos".

Sin embargo, los obispos aseguran que también quieren valorar las críticas. La ponencia del secretario de la Conferencia afirma que éstas fueron disminuyendo desde que el Papa se encontró en España. En cuanto "al tono general de la información, ha sido respetuoso y constructivo". Los dos prelados, Sebastián y Montero, reconocieron que para sectores significativos de la comunidad católica la presencia del Papa en España no supuso un éxito, al menos tan evidente como lo fue para otros, y manifestaron que sus oídos están despiertos por igual ante los elogios y las críticas, tomando estas como "llamadas de atención".

Según el documento sometido a la consideración de la Conferencia por Fernando Sebastián, las enseñanzas decisivas del Papa han consistido en el anuncio expreso y directo de los temas centrales del Evangelio, su insistencia en la necesidad de la conversión personal y de la integración eclesial, y la exigencia de transformación profunda de la sociedad, según el Evangelio, que Juan Pablo II recordó. Aunque no existe aún un plan definido para convertir la visita pontificia en elemento activador de la Iglesia en el futuro, monseñor Sebastián presentó unas pautas o inicitivas pastorales.

Confianza en las nuevas autoridades

Respecto a los riesgos de mala interpretación o aplicación de las enseñanzas del Papa, Antonio Montero y Fernando Sebastián aclararon que "la experiencia demuestra que la tentación de la manipulación ha existido siempre y ninguno estamos libres de ella". Los obispos no quieren, añadió monseñor Sebastián, que el mensaje de Juan Pablo II "sirva para ratificación de la orientación propia o como arma arrojadiza contra nadie".Otros temas abordados por los portavoces de la Conferencia fueron la colecta especial del viaje pontificio, sobre cuyo balance no existen datos definitivos aunque los obispos confian en que equilibre los gastos y permita realizar la prevista ofrenda a Juan Pablo II, y la reciente erección del Opus Dei en prelatura personal, cuyas "implicaciones legales en los planos nacional y díocesano se estudiarán próximamente".

Respecto al nuevo Gobierno, Fernando Sebastián y Antonio Montero manifestaron que todavía no se han producido contactos oficiales o institucionales, aunque suponen que los habrá. Concretamente, Antonio Montero, como responsable de la Iglesia ante los medios de comunicación social, fue interrogado sobre las primeras declaraciones de José María Calviño acerca de la programación religiosa en RTVE y afirmó: "No estoy preocupado, la verdad, no más que siempre. Las declaraciones de Calviño me parecieron más bien constructivas. Creo que el diálogo va a ser fructífero y normal".

Mensajes del Papa y el Rey en 'L'Observatore Romano'

Por otra parte, ayer fue presentado el número especial que la edición semanal de L'Osservatore Romano ha dedicado a la visita de Juan Pablo II a España. La revista incluye textos especiales del Papa y de don Juan Carlos. Juan Pablo II escribe que "mi propósito era invitar a centrar cada vez más la atención en Cristo, para que él se haga vida en los hombres y mujeres españoles, de quienes conservo un recuerdo tan entrañable".Don Juan Carlos, por su parte, destaca la profunda huella que ha dejado en todos los españoles la visita del pontífice y añade: "Las palabras de Su Santidad han tocado todos los temas que están íntimamente ligados a la vida de cada uno de nosotros ( ... ) No ha dado recetas terrenas ni políticas. Ha recordado, sencillamente, en nuestro idioma, que emplea con rotunda claridad, cual es la doctrina de la Iglesia que se inspira en los Evangelios".