Gran parecido físico entre uno de los tiroteados en Rentería y un policía

El semanario Euzkadi da cuenta, en su último número, de la existencia de un gran parecido físico entre Esteban Fariñas, uno de los trabajadores heridos por ETA Militar en Rentería, y una persona, supuestamente adscrita a servicios de vigilancia policial. Sobre la base de este dato, confirmado personalmente por varios de sus informadores, la revista Euskadi apunta la posibilidad de que el atentado de ETA Militar haya sido fruto de un error.El semanario sostiene que varios de sus reporteros fueron vigilados tiempo atrás, cuando realizaban un reportaje en Euskadi Norte, por un hombr...

El semanario Euzkadi da cuenta, en su último número, de la existencia de un gran parecido físico entre Esteban Fariñas, uno de los trabajadores heridos por ETA Militar en Rentería, y una persona, supuestamente adscrita a servicios de vigilancia policial. Sobre la base de este dato, confirmado personalmente por varios de sus informadores, la revista Euskadi apunta la posibilidad de que el atentado de ETA Militar haya sido fruto de un error.El semanario sostiene que varios de sus reporteros fueron vigilados tiempo atrás, cuando realizaban un reportaje en Euskadi Norte, por un hombre joven y con bigote que posee un considerable parecido físico con el herido que conducía el automóvil ametrallado en Rentería. Los mismos periodistas se personaron en la clínica donde Esteban Fariñas se encontraba hospitalizado, llegando a la conclusión de que no se trataba de la misma persona.

Esteban Fariñas, que ha sido trasladado a su domicilio, a la espera de una nueva intervención quirúrgica, ha pedido nuevamente a ETA Militar que reconozca su error a través de un comunicado en el que se especifique que el atentado no iba dirigido contra su persona. "Quiero salir a la calle sin avergonzarme de nada".

Por otra parte, un artefacto de mediana potencia explotó la madrugada del miércoles en el Banco de Santander, de Azcoitia. Pocas horas antes, varios desconocidos habían atacado con granadas y ráfagas de metralleta el cuartel de la Guardia Civil de Eibar (Guipúzcoa), sin que se registraran víctimas.