ARAGON

47 poblaciones de Huesca, afectadas por las inundaciones

Cuarenta y siete poblaciones de la provincia de Huesca resultaron afectadas por las pasadas inundaciones y han sido incluidas en el paquete que se presentará hoy al Ministerio del Interior, cuyo subsecretario, Izarra del Corral, está previsto que asista hoy a una reunión que se celebrará hoy en el Gobierno Civil de Huesca. Treinta y dos de estas localidades ya entraron en la declaración de zona catastrórica decretada por el Consejo de Ministros el pasado viernes.

Asistirán a la reunión todos los alcaldes de las localidades perjudicadas y las autoridades provinciales y autonómicas co...

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Cuarenta y siete poblaciones de la provincia de Huesca resultaron afectadas por las pasadas inundaciones y han sido incluidas en el paquete que se presentará hoy al Ministerio del Interior, cuyo subsecretario, Izarra del Corral, está previsto que asista hoy a una reunión que se celebrará hoy en el Gobierno Civil de Huesca. Treinta y dos de estas localidades ya entraron en la declaración de zona catastrórica decretada por el Consejo de Ministros el pasado viernes.

Asistirán a la reunión todos los alcaldes de las localidades perjudicadas y las autoridades provinciales y autonómicas competentes. De ella debe salir la valoración final de pérdidas que la Diputación General de Aragón evaluó en unos 4.000 millones de pesetas. La cantidad más importante irá destinada a la ciudad de Fraga, donde el agua entró en el casco urbano inundando granjas, locales comerciales, almacenes de fruta y varias viviendas.Junto al área del Bajo Cinca el agua causó las mayores pérdidas en las zonas de montaña, principalmente en las cuencas de los ríos Esera y Cinca. En la primera permanece incomunicado el pueblo de Anciles, donde el barranco de Remáscaro deterioró las instalaciones mecánicas de la estación invernal de Cerler y arrastró unos 600 metros de carretera. En el Alto Cinca quedaron cortados sus accesos normales. Los movimientos de tierra y la fuerte precipitación del agua han hecho desaparecer campos y tramos de carretera. Quedan todavía en peligro algunos pueblos como el de Gistain, donde ha habido que desalojar nuevamente parte de la población el pasado fin de semana.

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