Rumanía pone precio a la emigración

Las autoridades rumanas parecen decididas a obtener divisas de la emigración a Occidente, según se desprende del decreto del Consejo de Estado aparecido este fin de semana en la Prensa de Bucarest y firmado por el presidente, Nicolae Ceaucescu.

Los rumanos que hayan obtenido permiso para abandonar definitivamente el país deberán, según este decreto, compensar al Estado por los gastos de educación recibida -desde la enseñanza media a la educación posuniversitaria, doctorado y eventuales becas-, así como por las prestaciones sociales, asistencia médica gratuita, por ejemplo, de que ha...

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Las autoridades rumanas parecen decididas a obtener divisas de la emigración a Occidente, según se desprende del decreto del Consejo de Estado aparecido este fin de semana en la Prensa de Bucarest y firmado por el presidente, Nicolae Ceaucescu.

Los rumanos que hayan obtenido permiso para abandonar definitivamente el país deberán, según este decreto, compensar al Estado por los gastos de educación recibida -desde la enseñanza media a la educación posuniversitaria, doctorado y eventuales becas-, así como por las prestaciones sociales, asistencia médica gratuita, por ejemplo, de que hayan disfrutado hasta el momento de partir.

La compensación se hará en divisas, afirman las autoridades rumanas, y además las casas y terrenos propiedad de los emigrantes pasarán a manos del Estado, sin que se especifique si éste indemnizará a cambio.

El Estado, por otra parte, fijará un precio para los objetos de arte pertenecientes al emigrante, quien desde el momento de ser autorizado a marcharse hasta el momento de la partida queda convertido en extranjero no residente a efectos de diversos servicios, tales como la asistencia médica, que deberá pagar en divisas.

Se calcula que entre 15.000 y 20.000 rumanos solicitan anualmente abandonar definitivamente su país. En su mayoría se trata de miembros de las minorías alemanas, unas 300.000 personas aproximadamente en la actualidad, asentadas desde hace siglos en Transilvania y en El Banato.

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