El poeta Valladares desmiente haber simulado en la cárcel su fe cristiana y su parálisis

El poeta cubano Armando Valladares, liberado la semana pasada tras veintidós años de cárcel en su país, explicó ayer algunas de las interrogantes que han surgido desde que llegó a París. En una conferencia de Prensa, celebrada en el domicilio del dramaturgo español Fernando Arrabal, el poeta desmintió rotundamente haber simulado su fe cristiana y su parálisis.

Valladares quedó paralítico de las dos piernas a partir del año 1974, como consecuencia de varias huelgas de hambre. Durante cuatro años, dice el poeta, no fue curado "y era un paralítico". Después fue sometido a un tratamiento, q...

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El poeta cubano Armando Valladares, liberado la semana pasada tras veintidós años de cárcel en su país, explicó ayer algunas de las interrogantes que han surgido desde que llegó a París. En una conferencia de Prensa, celebrada en el domicilio del dramaturgo español Fernando Arrabal, el poeta desmintió rotundamente haber simulado su fe cristiana y su parálisis.

Valladares quedó paralítico de las dos piernas a partir del año 1974, como consecuencia de varias huelgas de hambre. Durante cuatro años, dice el poeta, no fue curado "y era un paralítico". Después fue sometido a un tratamiento, que se intensificó en 1981. A lo largo de un año, afirma, permaneció completamente aislado desde las ocho de la mañana para hacer diversos ejercicios de reeducación. También, entonces, se le mejoró el régimen alimentario. Así recobró el uso de las piernas.Sobre su supuesta pertenencia a los mecanismos dictatoriales de Batista, derribado por la revolución castrista en 1958, Valladares declara que perteneció a un departamento que reclutaba policías, en efecto, "pero mi trabajo consistía en examinar de matemáticas y de ortografía a los aspirantes."

Sobre sus veintidós años de detención no se extendió. Parece ser que en la primera etapa se levantaba diariamente a las cinco, para realizar trabajos forzados, hasta que quedó paralítico de las dos piernas.

"La religión es la que me dio fuerzas para resistir la cárcel, diga lo que diga la policía política cubana", asegura Valladares. "He intentado siempre vivir de acuerdo con el cristianismo -a pesar de que no volví a ver un sacerdote desde que entré en la prisión-. Hoy, lo que deseo es poder casarme religiosamente con Marta". Hasta ese momento, el poeta vivirá en casa de Arrabal, y su mujer, en un hotel.

Debido, sobre todo, a sus convicciones religiosas, se declara anticomunista. No piensa dedicarse a la política y lo que desea es "vivir discreta y normalmente, sin explotar mis años de cárcel. No soy un hombre de derechas, sino un moderado y, sobre todo, un cristiano".

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