Reportaje:Historia de una corrupción / 3

El programa '300 millones' nunca cotiza a la Seguridad Social las contrataciones ocasionales

Los autores de la auditoría interna de 300 millones indican, respecto a los automóviles alquilados con conductor permanente, que se incumple el Estatuto de los Trabajadores en cuanto al número de horas extraordinarias que pueden trabajarse por día, mes y, año; que existe "falta de control en la firma de los partes por los responsables correspondientes"; que "se abonan en este concepto más horas extraordinarias de las que en realidad se trabajan"', y que "se utilizan, en muchas ocasiones, los coches de alquiler con conductor para gestiones personales".La auditoría menciona, a prop...

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Los autores de la auditoría interna de 300 millones indican, respecto a los automóviles alquilados con conductor permanente, que se incumple el Estatuto de los Trabajadores en cuanto al número de horas extraordinarias que pueden trabajarse por día, mes y, año; que existe "falta de control en la firma de los partes por los responsables correspondientes"; que "se abonan en este concepto más horas extraordinarias de las que en realidad se trabajan"', y que "se utilizan, en muchas ocasiones, los coches de alquiler con conductor para gestiones personales".La auditoría menciona, a propósito de la utilización de los vehículos alquilados con cargo al programa para "asuntos propios" del personal, el caso del productor de 300 millones, Juan A. Valenzuela, que "utilizó el coche de producción, al servicio del programa, para llevar en el mes de julio a su familia a Orense y, posteriormente, recogerla para traerla a Madrid".

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Un piano y una manguera

El informe señala también que el programa ha alquilado a la empresa Hazen un piano de cola desde diciembre de 1979. "Este alquiler ha sufrido dos aumentos en el precio de la mensualidad: de 25.000 pesetas mensuales a 35.000 pesetas. En cartas enviadas por esta empresa al programa 300 millones y a la Gestión Económica de la Producción", dice la auditoría, "señala como causa de esta subida, textualmente, 'razones obvias de todos conocidas'. Esta Auditoría no conoce esas razones y no puede comprender estos aumentos cuando, en realidad, TVE SA ha pagado con creces el valor de ese piano en los sucelivos recibos de alquiler".

Se menciona igualmente el alquiler, a la empresa Medios y Efectos, de "una manguera luminosa que no sirve para nada si no es con un regulador-programador preparado para catorce canales, propiedad exclusiva de la empresa" citada. El programa compró, en primer lugar, la manguera por 988.000 pesetas, pero la utilización de la misma generó "la obligación'de un alquiler y asistencia técnica indefinida por parte del vendedor, de forma que se pagaron 4.394.500 pesetas por esta "manguera luminosa" durante 1981. "Parece obvio", comentan los auditores, "que los intereses económicos de TVE SA están siendo perjudicados por este alquiler indefinido de material, que ha originado la compra de esta manguera".

La contratación de personal

La auditoría comprueba, en primer lugar, que el personal adscrito al programa ha descendido considerablemente entre 1981 y abril de 1982, al pasar de 57 a 43 personas. Esta diferencia de catorce trabajadores corresponde exclusivamente a personal en régimen de colaboración. Se señala, sin embargo, que "el número de asesores es bastante elevado"; que "el control del personal es mínimo"; que "casi ninguna persona realiza su trabajo acorde con la Ordenanza Laboral de RTVE, en relación a su categoría profesional", y que "el número de horas extraordinarias, en muchos de los casos, es superior a las quince mensuales marcadas en el Estatuto de los Trabajadores. Este exceso de horas, a efectos de cobro, se les va compensando en meses posteriores "falsificando la realización efectiva de dichas horas extraordinarias".

Se sigue contratando a los colaboradores de forma que su vinculación con el programa genera derecho de fijeza en la plantilla. "Casi todos los colaboradores de este programa, en reclamaciones ante la Magistratura del Trabajo, han obtenido sentencia de fijeza en TVE. Hasta el 1/1/82 han pasado a la situación de fijeza trece personas". Se comenta en este sentido que "no parece conveniente que al presentador del programa (José Domingo Castaño) se le firme un contrato por el tiempo que dure la serie, así como a los asesores, al jefe de realización, al director adjunto, etcétera, ya que originan obligaciones a los sucesivos responsables del programa".

En trece casos -como los de los colaboradores Simón Keselman Kuperman, Enrique Martí Maqueda, Escolástico (Tico) Medina García y Manuel Mur Oti- existe un desfase de dos o tres meses entre la fecha de contrato y la fecha de alta en el régimen general de la Seguridad Social, desfavorable para el Estado. De esta forma, a Enrique Martí Maqueda se le contrata el 1 de septiembre de 1979 y se le da de alta en la Seguridad Social el 1 de diciembre del mismo año. "Los contratos, en muchos de los casos, se hacen por categorías excluidas de la Ordenanza Laboral de RTVE, con definiciones singulares". Así, el de Kuperman se.efectúa en cuanto "experto en relaciones artístico-periodísticas"; el de Afredo Amestoy, en cuanto "profesional de la información"; el de José Domingo Castaño, en calidad de "presentador experto en medios audiovisuales", y el de Pedro Amalio López, como "realizador experto en VRT y filmados".

Los auditores exponen, "sin entrar a valorar la justicia de sus haberes", los sueldos de algunos de estos colaboradores, percibidos durante 1981: el realizador Pedro Amalio López, 3.640.000 pesetas; el realizador Enrique Martí Maqueda, 4.200.508 pesetas; el presentador José Domingo Castaño, 4.421.872 pesetas, y el redactor Escólástico Medina, 3.587.948 pesetas anuales. La categoría profesional que consta en los costos de acreditación de pagos no suele coincidir, por otra parte, con la definida en los contratos. De ahí que Alfredo Amestoy es "adjunto a la dirección", según costo, y "profesional de la información", según contrato. El auditor jefe puntualiza: "Entiendo más oportuno no hacer el comentario de comienzo, ya que la rentabilidad global del programa es competencia de la superioridad y no de esta auditoría, que sólo debe reflejar los hechos concretos".

La auditoría menciona también que han intervenido en el programa "personas sin ninguna vinculación laboral (sin contrato) con TVE, en calidad de 'meritorios', sin conocimiento de la Dirección de Personal de TVE y con la aprobación del productor del programa, y se da el caso de algunos que comenzaron a trabajar sin contrato, como el citado Amestoy, formalizando su situación más tarde. Se afirma también en las conclusiones que "en la contratación ocasional nunca se cotiza por la Seguridad Social y, por lo tanto, no se les da de alta".

Los pagos a colaboradores representan, de acuerdo con el informe, entre el 43% y el 55%, según los meses, de los pagos totales efectuados por el programa: en julio de 1981 se abonó a los colaboradores 4.190.251) pesetas, y 2.787.753 en marzo de 1982.

Si bien algunos de los contratos especifican "el derecho a la percepción de haberes por espacio intervenido", los auditores agregan que "esta cláusula, en algunos casos, se incumple, percibiendo todos los colaboradores rem uneraciones económicas, intervengan o no en el espacio semanal".

La auditoría relata el siguiente caso: "Escolástico Medina García (redactor jefe) pide permiso para ausentarse del programa, siendo su causa el ir a Miami a escribir un libro sobre el cantante Julio Iglesias. La dirección del programa le autorizó, y durante este tiempo no trabaja para 300 millones. Según contrato con TVE SA, percibe una retribución de 68.999 pesetas por espacio en que intervenga semanalmente; durante el período de su ausencia, la dirección del programa le acreditó para su pago los espacios en que no intervino. El señor Gustavo Pérez Puig (director del programa en este período) nos señaló que se realizó este pago en compensación a que: el señor Medina consiguió que el señor Iglesias actuase sin percibir ninguna cantidad para el programa 300 millones. La situción planteada nos parece irregular. Se incumple el contrato en beneficio del señor Medina ( ... )".

"Un caso singular", añade la auditoría, "es el del señor Simón Keselman Kuperman (Darío Castel), encargado de las relaciones internacionales del programa. Colaborador en el programa desde el año 77 e incluido en la lista de los 501, reconociéndole derechos de fijeza como ayudante de programación de Radio Nacional de España. En la actualidad es trabajador fijo de RNE y colaborador enTVE, por lo que percibe un plus de 100.000 pesetas mensuales".

Las colaboraciones ocasionales con el programa tampoco están exentas de anomalías. "Se detecta la actuación de varios artistas para el programa sin conocimiento de la Oficina de Contratación de TVE SA y sin formalizarse ningún tipo de contrato escrito ( ... ). Se han realizado múltiples colaboraciones a personal incluido en este sentido ('oficios'), reteniéndoles, el IRPF, no dándoles de alta en la Seguridad Social y sin descontar ninguna cantidad por este concepto

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( ... ). Se han realizado pagos a personal de empresas contratadas por TVE por conceptos distintos a los establecidos en lo pactado (. ..). Se ha firmado por TVE y el Ballet Portillo un contrato con fecha 6 de octubre en el que se señalan seis actuaciones del mismo, de las que fueron grabadas solamente tres, lo que supone el 50% de lo pactado. No obstante, se le acreditaron los pagos por las seis actuaciones". El auditor jefe puntualiza que "el director del programa, durante la lectura del borrador, manifestó que los restantes no se pudieron realizar por carecer -dentro del plazo contractual- de los equipos técnicos necesarios y plató; extremos que no han sido verificados por los auditores".

Moro Films Estudios, otro de los proveedores habituales de 300 millones, realizó en 1981 para este programa las cabeceras del mismo y las felicitaciones de Navidad. El programa pagó a Estudios Moro en 1980, según los auditores, la cantidad de 4.448.000 pesetas. La auditoría detecta irregularidades en los contratos con este proveedor: "Para la concesión a esta empresa de la confección de las cabeceras de entrada y salida del programa, así como las felicitaciones de Navidad, no se hizo, como obliga la norma de la Intervención Delegada, la presentación de tres ofertas de diferentes casas. Solamente se cumple este requisito en la confección de veintidós cabeceras de distintos países, en que se presenta presupuesto de las empresas Enigma SA, Comcor SA y Moro Films, siendo la mejor oferta la de Moro Films. Comprobados en el Registro Mercantil de la Propiedad los nombres de los componentes de estas empresas, se detecta la presencia de miembros de la familia Moro en las tres sociedades."

Los auditores relatan las distintas versiones sobre un cheque de 400.000 pesetas, "sin entrar a valorar quién dice la verdad, ya que pensamos que es a otras instancias de TVE SA a quien corresponde". El relato es el siguiente: "Componentes del equipo de producción hicieron llegar a esta audítoría su sorpresa e indignación por un hecho presenciado por ellos el día 2/4/81. Este día, el señor Valenzuela, acompañado por un miembro del equipo y en un coche de producción del programa, recogió de Estudios Moro un cheque por 400.000 pesetas, que inmediatamente fue hecho efectivo en el Banco Popular, de la sucursal de López de Hoyos número 104. En conversación mantenida por los auditores con el señor Valenzuela, en presencia de los miembros de la producción que habían denunciado el hecho, el productor del programa dio dos versiones diferentes del mismo: en un primer momento señaló que era un pago de un determinado partido político, a través de E. Moro, por la realización de una campaña para este partido por algunos técnicos del programa, entre los que se encontraba el propio señor Valenzuela. Al solicitarle mayor información sobre el tema, mandó salir del despacho en donde se mantenía la conversación a los miembros del equipo del programa allí presentes y, sólo ante los auditores de este programa, informó que se trataba de un cobro para el señor Gustavo Pérez Puig. Este mantuvo que no era ningún tipo de comisión, que se trataba de un préstamo personal del señor Moro".

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