Piniés, la voz de España en la ONU

El primer símbolo del deshielo del aislacionismo del régimen franquista llegó, de la mano de Estados Unidos, con el ingreso de España en la ONU, en diciembre de 1955. Jose Félix de Lequerica y Manuel Aznar fueron los primeros embajadores, ocupando el cargo desde el 13 de diciembre de 1968 el actual embajador, Jaime de Piniés.Considerado, por su experiencia y eficacia, como la voz de España en la ONU, Piniés es ho y uno de los más veteranos diplomáticos en la sede de las Naciones Unidas. Cordial con la Prensa, pero reservado frente a las entrevistas, Piniés gusta mostrar su inédit...

El primer símbolo del deshielo del aislacionismo del régimen franquista llegó, de la mano de Estados Unidos, con el ingreso de España en la ONU, en diciembre de 1955. Jose Félix de Lequerica y Manuel Aznar fueron los primeros embajadores, ocupando el cargo desde el 13 de diciembre de 1968 el actual embajador, Jaime de Piniés.Considerado, por su experiencia y eficacia, como la voz de España en la ONU, Piniés es ho y uno de los más veteranos diplomáticos en la sede de las Naciones Unidas. Cordial con la Prensa, pero reservado frente a las entrevistas, Piniés gusta mostrar su inédito informe sobre el asunto de Gibraltar, que figura entre sus preferidos.

De enero de 1980 hasta el próximo 31 de diciembre, Piniés representa a España en el Consejo de Seguridad. Sus polémicas con Israel, en los votos sobre el delicado lema de Oriente Próximo, son célebres en los pasillos de las Naciones Unidas. De acuerdo con las instrucciones del Gobierno español, el embajador ante la ONU defiende tesis proárabes, como en su día defendía argumentos proargentinos en la reciente crisis de las Malvinas.

Para los medios diplomáticos españoles de la misión acreditada ante la ONU, el hecho de que España sea hoy miembro de la OTAN no condiciona el comportamiento del Gobierno español en el foro de la organización, en la lógica línea de países democráticos occidentales.

Las instalaciones de la Embajada de España ante la ONU, situadas frente al rascacielos de las Naciones Unidas, albergan a diez diplomáticos, encargados de seguir las comisiones especializadas de la ONU.

Delegaciones especializadas de cada Ministerio desfilan periódicamente por las Naciones Unidas en función de los asuntos a tratar.

España contribuye con diez millones de dólares (unos 1.100 millones de pesetas) al presupuesto global de la ONU, representando el 1,7% del coste total. El español es una de las seis lenguas oficiales de la ONU, en cuya sede neoyorquina trabajan varios españoles, desde altos cargos administrativos hasta traductores.