Las deudas de Spantax superan los 7.000 millones de pesetas, según una auditoría sobre la situación de la compañía

Las deudas de la compañía Spantax superan los 7.000 millones de pesetas, en tanto que su capital social asciende tan sólo a 140 millones de pesetas, según una auditoría efectuada el pasado año y a la que ha tenido acceso EL PAIS. El plan de viabilidad de la empresa, preparado a principios de este año -en plena crisis de la entidad-, prevé, en líneas generales, la reestructuración de la plantilla a través de expedientes de regulación de empleo, la venta al Ejército español de la flota de los viejos aviones Convair 990 Coronado para saldar la deuda contraída con el Estado, una reducción especial...

Las deudas de la compañía Spantax superan los 7.000 millones de pesetas, en tanto que su capital social asciende tan sólo a 140 millones de pesetas, según una auditoría efectuada el pasado año y a la que ha tenido acceso EL PAIS. El plan de viabilidad de la empresa, preparado a principios de este año -en plena crisis de la entidad-, prevé, en líneas generales, la reestructuración de la plantilla a través de expedientes de regulación de empleo, la venta al Ejército español de la flota de los viejos aviones Convair 990 Coronado para saldar la deuda contraída con el Estado, una reducción especial del precio de combustible y créditos también especiales para modernizar la flota de aviones.

Anoche, pasadas las 23.30 horas, en un comunicado transmitido por Europa Press, Spantax manifestaba que la situación económica por la que ha atravesado la empresa, "no ha tenido la menor influencia en el accidente del DC-10", y afirma que entre todas las medidas de viabilidad para superar la crisis "no figura en absoluto ninguna que afecte a la seguridad de vuelo", tanto en lo que se refiere a variaciones en el plan de mantenimiento, "que siempre se somete a la autoridad aeronaútica", como a las normas de trabajo y descanso de las tripulaciones". El comunicado de Spantax señala también que "no es cierto" que en el DC-10 se hayan producido incidentes a lo largo de la vida de dicho aparato.Spantax presentó ante la Administración el plan de viabilidad en medio de un gran secreto a principio de este año. En dicho plan -del que EL PAIS posee una copia- se enmarcan las líneas generales de lo que, según la compañía aérea, eran las medidas imprescindibles para superar la gravísima crisis por la que atravesaba la empresa de vuelos charter.

El proyecto más ambicioso del Plan de Viabilidad de Spantax es la venta de los, viejos aviones Convair Coronado 990 al Ejército español, para saldar la deuda que la compañía aérea tiene contraída con el Estado. Pese a que la propia Spantax califica a los aviones Coronado como "obsoletos, tanto por sus costes unitarios de explotación como por el alto consumo de combustible que tienen sus motores", su proyecto es traspasarlos al Ejército como medida fundamental para mejorar su cuenta de resultados. Según la documentación en poder de este periódico, en la actual flota de la compañía Spantax existen once aviones Convair Coronado 990, de los que solamente tres están en uso.

La flotilla de estos aviones, comprados de segunda mano, es la única que Spantax ha pagado totalmente y está completamente amortizada. De los once, uno de ellos le costó en su día poco menos de 180 millones de pesetas. Otro,150 millones. Dos más, a razón de, 135 millones cada uno. Un quinto avión le costó cien millones. El precio de cuatro más osciló entre diez y doce millones y, los tres restantes, ocho millones y medio.

Una flotilla obsoleta

El total de la flotilla está obsoleto. Son aviones viejos con motores también viejos que consumen mucho combustible, y con escasez de repuestos debido a los años. Caso de llevarse a cabo la operación que pretende Spantax de vender estos aviones al Ejército español, el mantenimiento de los aparatos estaría también a cargo de Spantax, con el consiguiente beneficio comercial del mismo.La flota de la compañía Spantax, además del DC-10/30 siniestrado el pasado lunes que ha que dado totalmente destruido, está compuesta por tres aviones DC-8/ 61, todavía sin pagar en su totalidad, y que difícilmente podrán suplir los vuelos que hacía el DC-10 protagonista del accidente de Málaga. Dos de estos aviones costaron en su día a la compañía de vuelos charter unos quinientos millones de pesetas, mientras el precio del tercero ascendió a 650 millones. Los DC-8 son aviones con muchos años, de cabina estrecha, desfasados para realizar los vuelos trasatlánticos que realizaba el aparato destrozado, y en los que Spantax basaba buena parte de su explotación. Además de estos aviones, Spantax tiene una flotilla de DC-9, tres viejos en propiedad -aunque tampoco totalmente pagados- y dos más modernos, alquilados a la compañía Swissair. Estos aviones, que Spantax pretendía descartar en un próximo futuro, sólo son válidos para vuelos cortos, dada su menor capacidad.

La parte laboral del plan incluye la regulación de empleo de parte de su plantilla, para reducir la misma. Hace un par de años, cuando Spantax atravesaba ya una situación económica muy difícil, la compañía consiguió traspasar a Iberia a 137 de sus trabajadores, con lo que la plantilla, de unos 1.200 empleados, se redujo a poco más de mil. A finales del pasado año, dentro de la misma política de reducción de la plantilla, Spantax realizó otro expediente de empleo que afectó a catorce pilotos y ocho mecánicos de vuelo.

Después de varios recursos, el Ministerio de Trabajo falló en última instancia a favor de los afectados, y ordenó a Spantax que readmitiera a los mismos. La sentencia de Trabajo nunca llegó a cumplirse. La compañía, que presentó posteriormente un recurso contencioso administrativo -única vía que le quedaba- de largo procedimiento resolutivo, se ha negado desde entonces a aceptar la readmisión.

Dentro del plan de política del transporte del PSOE, este partido tiene previsto la fusión de las compañías Aviaco, Spantax y TAE -las dos últimas en crisis- en una sola, integrada dentro del sector público.