Spadolini, de acuerdo en que Humberto de Saboya vuelva
El presidente del Gobierno italiano, Giovanni Spadolini, ha señalado que, si de su voluntad dependiera, permitiría el regreso de Humberto de Saboya, último rey de Italia, porque está seguro de que la República "es firme".
Spadolini, consultado el viernes sobre este tema, a debate en los últimos días, añadió que "es una cuestión constitucional, y por ello compete al Parlamento corregir la norma".La opinión de Spadolini se une a otras significativas en torno al debate sobre la corrección de la disposición transitoria número 13 de la Constitución, que prohíbe el regreso a Italia de la fami...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El presidente del Gobierno italiano, Giovanni Spadolini, ha señalado que, si de su voluntad dependiera, permitiría el regreso de Humberto de Saboya, último rey de Italia, porque está seguro de que la República "es firme".
Spadolini, consultado el viernes sobre este tema, a debate en los últimos días, añadió que "es una cuestión constitucional, y por ello compete al Parlamento corregir la norma".La opinión de Spadolini se une a otras significativas en torno al debate sobre la corrección de la disposición transitoria número 13 de la Constitución, que prohíbe el regreso a Italia de la familia real.
La aceptación del retorno del rey por Spadolini es importante no sólo por ser el presidente del Gobierno, sino también porque es líder del Partido Republicano (PRI).
El rey, exiliado tras el referéndum del 2 de junio de 1946, que aprobó la República, está hospitalizado en una clínica de Londres.
A través de amistades, Humberto de Saboya, que nunca abdicó de sus derechos al trono de Italia, hizo saber que desea pasar en su patria los días de vida que le quedan.
Con 78 años, y exiliado desde 1946, el último rey de Italia tiene nacionalidad italiana, igual que su familia, pero no utiliza pasaporte de la República por razones obvias.
Iniciativa liberal
La iniciativa para abrogar la norma constitucional fue presentada en el Parlamento por el presidente del partido Liberal (PLI), Aldo Bozzi, y Oscar Mammi, del Partido Republicano.Los parlamentarios señalan que su petición, ya presentada el año pasado, se fundamenta no sólo en razones humanitarias, por el delicado estado del rey, sino en que la norma "es anacrónica e inútil".
Por su parte, el consejero jurídico del presidente Spadolini, Paolo Ungari, señaló que la abrogación de la norma "debe ser un acto de superioridad moral de la República".
Ungari añadió que negociar con el rey un posible reconocimiento de la República y su abdicación significaría reconocerle derechos, por lo que permitir su regreso debe ser más bien un acto de gracia.
Por su parte, el director del diario católico Avvenire, Pier Giorgio Liverani, opinó que la República ha sido más dura con el rey que con Benito Mussolini y sus descendientes. El dictador fascista está enterrado en Italia, y su viuda goza de una pequeña pensión del Estado, como le corresponde por familiar de funcionario. Asimismo, los descendientes de Mussolini viven en Italia y gozan de todos sus derechos como ciudadanos.
Humberto II reinó en Italia desde el 9 de mayo de 1946, fecha en que abdicó su padre, Víctor Manuel III, hasta el 2 de junio del mismo año, cuando se proclamó la República.