Encontrados muertos los cuatro ocupantes del helicóptero de la Guardia Civil que desapareció en los Picos de Europa

A las 15.00 horas de ayer fueron localizados en la sierra Andara de los Picos de Europa, en las proximidades de la localidad asturiana de Sotres, los restos del helicóptero de la Guardia Civil desaparecido en la mañana del lunes. En el mismo lugar fueron encontrados los cadáveres de las cuatro personas que viajaban en el aparato: tres miembros de la Guardia Civil y la joven espeleóloga inglesa, de dieciocho años, Heather Patterson, que minutos antes había sido rescatada en el pico Caspil, muy cercano al Naranjo de Bulnes, tras sufrir un accidente que le afectó la columna vertebral.

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A las 15.00 horas de ayer fueron localizados en la sierra Andara de los Picos de Europa, en las proximidades de la localidad asturiana de Sotres, los restos del helicóptero de la Guardia Civil desaparecido en la mañana del lunes. En el mismo lugar fueron encontrados los cadáveres de las cuatro personas que viajaban en el aparato: tres miembros de la Guardia Civil y la joven espeleóloga inglesa, de dieciocho años, Heather Patterson, que minutos antes había sido rescatada en el pico Caspil, muy cercano al Naranjo de Bulnes, tras sufrir un accidente que le afectó la columna vertebral.

El aparato accidentado fue encontrado, casi simultáneamente por un pastor y fuerzas del grupo de alta montaña de la Guardia Civil con base en la comandancia de Carreño, mientras que numerosos efectivos de esta, junto a fuerzas de la Cruz Roja del Mar y de la Armada -entre ellas el buque Nalón y un dragaminas llegados ex profeso para participar en la búsqueda- rastreaban por mar y tierra toda la zona occidental de Cantabria y los límites de la vecina región asturiana.Los cuatro ocupantes del aparato, los capitanes pilotos de la Guardia Civil Bernardo Pérez Nabas, de 36 años, y Antonio Hidalgo García, de 28 años, el número de este cuerpo, destinado en el grupo de alta montaña en Potes, Pedro Garrido Zapata y la joven espeleóloga fallecieron, según ha informado fuentes de la Guardia Civil que han participado en el rescate, instantáneamente. Hasta el momento de transmitir esta información no se conocen otros datos en tomo a los fallecidos.

El helicóptero de la Guardia Civil, con base habitual en Gijón, que en la mañana del lunes pasado rescató a la joven inglesa que doce horas antes había sufrido una importante lesión en la columna vertebral al caer desde 100 metros en una sima del pico Caspil, fue encontrado, a primeras horas de la tarde de ayer, por fuerzas de la Guardia Civil del destacamento de alta montaña con sede en Cangas de Onís, momentos después de que un pastor descubriera los restos del aparato, en una zona de difícil acceso, completamente destrozado.

El accidente sobrevino en una vaguada de la sierra Andara, en las cercanías de la localidad de Sotres y a poca distancia del punto en el que momentos antes había sido recogida la joven Pattersson. Este pudo ser debido, según fuentes de la Guardia Civil, a la falta de visibilidad en la zona, en la que el lunes pasado se dieron unas pésimas condiciones climatológicas. El helicóptero siniestrado era de fabricación alemana y está especialmente indicado para el rescate en alta montaña debido a su pequeño tamaño y su maniobrabilidad, contando con capacidad para transportar cuatro personas y una carlinga para camilla, aunque no disponía de medios técnicos para volar sin visibilidad ni llevaba, al parecer, depósitos auxiliares de combustible. Este tipo de aparatos, conocidos con el nombre de Bolkow, están considerados entre los mejores del mundo en base a que han logrado el rotor fijo. Pueden alcanzar una velocidad punta de 270 kilómetros a la hora.

La búsqueda del aparato desaparecido se inició, en la mañana del lunes transcurridas varias horas de que la comandancia de la Guardia Civil de Santander estableciese el último contacto con el helicóptero en el momento en que este se disponía a despegar de los Picos de Europa para trasladar a la joven herida al centro médico Marqués de Valdecilla, en Santander.

Confusión inicial

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Aunque algunas informaciones de primera hora indicaban que se había producido un segundo contacto entre el aparato siniestrado y la comandancia de Santander, cuando aquel sobrevolaba Santillana del Mar, fuentes oficiales de dicha comandancia han negado el hecho, indicando que la confusión pudo deberse a los informes dados por numerosas personas, al ser anunciada la desaparición del helicóptero, que creyeron escuchar a este, cuando realmente se trataba de un rally de avionetas que a esa hora recorrió la región cántabra.Según la reconstrucción de los hechos que ha sido posible realizar, el helicóptero de la Guardia Civil habría salido a primeras horas de la mañana del lunes de su base en Gijón para participar en las tareas de salvamento de la espeleóloga inglesa accidentada. Las labores de salvamento ya habían sido iniciadas desde tierra por fuerzas de la Guardia Civil de la comandancia de Potes. A las 9.30 horas finalizaron los trabajos de rescate, dificultados por el hecho de que la joven no podía realizar ningún movimiento. Fue entonces cuando se produjo el último contacto entre el helicóptero y la comandancia de Santander.

A lo largo de toda la jornada de anteayer la lancha, de la Cruz Roja del Mar, Atlántic, recorrió la costa cántabra entre San Vicente de la Barquera, y Suanzes en busca de los restos del aparato, trabajo que se vió dificultado por el mal estado de la mar. En la mañana de ayer se sumaban al rastreo otras unidades de la Cruz Roja del Mar, de la Armada y varios pesqueros. Mientras fuerzas de las comandancias de la Guardia Civil de Santander y Gijón peinaban los Picos de Europa sin resultado hasta pasadas más de 24 horas de ocurrido el accidente, lo que fue debido a la espesa niebla y fuerte lluvia que azotó la zona que separa Cantabria de Asturias y en donde ocurrió el accidente.

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