Las autoridades polacas esgrimen el espectro de una intervención soviética

Las autoridades polacas comenzaron ayer a agitar el espectro de una intervención militar de la URSS, dentro de su campaña de intimidación ante las manifestaciones previstas para el día 31. El diario del Ejército, Zolnierz Wolnosci, informó ayer de que las maniobras conjuntas soviético-polacas continuaban ayer en la región de Varsovia.Como es habitual, la amenaza ha sido exhibida por el periódico del Ejército, que si el viernes anunció que se habían concluido unas maniobras militares conjuntas de un solo día de duración, ayer volvió sobre el tema, pero anunciando que estos ejercicios seg...

Las autoridades polacas comenzaron ayer a agitar el espectro de una intervención militar de la URSS, dentro de su campaña de intimidación ante las manifestaciones previstas para el día 31. El diario del Ejército, Zolnierz Wolnosci, informó ayer de que las maniobras conjuntas soviético-polacas continuaban ayer en la región de Varsovia.Como es habitual, la amenaza ha sido exhibida por el periódico del Ejército, que si el viernes anunció que se habían concluido unas maniobras militares conjuntas de un solo día de duración, ayer volvió sobre el tema, pero anunciando que estos ejercicios seguían desarrollándose y que en ellos participaban unidades de infantería y de artillería, destacamentos de blindados de asalto, zapadores y unidades especializadas en armas químicas.

El órgano del Ejército polaco escribió ayer que "la actividad de los soldados polacos y soviéticos se desarrolla a un ritmo acelerado" y que "desde el amanacer, las unidades de los dos ejércitos hermanos perfeccionan su formación en ejercicios de tiro y tácticos".

Pero lo más destacable de estas maniobras es el hecho -muy raro- de que éstas se desarrollan en la región de Varsovia, es decir, a las puertas de la capital polaca, donde la fecha del 31 de agosto es temida por las autoridades.

Según señalan los observadores, las maniobras de este tipo suelen tener como escenario "polígonos militares" del sur o del norte del país, donde están estacionadas permanentemente las fuerzas soviéticas.

Desde hace días, las autoridades de Varsovia han estado recurriendo a todo tipo de amenazas para disuadir a los polacos de que se lancen a la calle el próximo martes, siguiendo los llamamientos del sindicato Solidaridad: riesgo de enfrentamientos sangrientos, advertentencia de que las fuerzas de seguridad actuarán sin contemplaciones contra "los conspiradores", implantación die un considerable dispositivo de seguridad -las principales ciudades del país están materialmente ocupadas por la policía-, intervención desestabilizadora de potencias occidentales. Finalmente, sólo faltaba una amenaza: el riesgo de una intervención militar de las tropas soviéticas.

Con relación a la acusación de que la actual tensión está alimentada desde el exterior, la agencia polaca PAP informó ayer que había sido capturado material de imprenta descubierto en camiones que procedían de la República Federal de Alemania (RFA).

Según la PAP, fueron encontrados en cuatro camiones que transportaban donativos recolectados en la RFA ocho modermas fotocopiadoras, venticuatro kilos de tinta de imprenta y treinta kilos de material fotográfico. Este cargamento iba escondido entre alimentos y medicinas.