Moscú cree que las tropas israelíes seguirán en Líbano

Israel pretende prolongar su ocupación de Líbano y efectúa para ello los preparativos militares necesarios, según acusaba ayer la Prensa soviética. Un despacho de la agencia Tass, fechado en Beirut, afirmaba que, después de fortalecer sus posiciones en tomo a la llanura de la Bekaa, "Tel Aviv puede, en cualquier momento, lanzar una nueva acción militar de envergadura en el norte y el este de Líbano". En su ayuda -se sugería- contaría con la ayuda del contingente norteamericano, cuya llegada es inminente. Por su parte, el diario Pravda afirmaba ayer que la evacuación de los palestinos "h...

Israel pretende prolongar su ocupación de Líbano y efectúa para ello los preparativos militares necesarios, según acusaba ayer la Prensa soviética. Un despacho de la agencia Tass, fechado en Beirut, afirmaba que, después de fortalecer sus posiciones en tomo a la llanura de la Bekaa, "Tel Aviv puede, en cualquier momento, lanzar una nueva acción militar de envergadura en el norte y el este de Líbano". En su ayuda -se sugería- contaría con la ayuda del contingente norteamericano, cuya llegada es inminente. Por su parte, el diario Pravda afirmaba ayer que la evacuación de los palestinos "hace aún más urgente la retirada inmediata del Ejército israelí de Líbano", que, según este comentario, "se prepara claramente para la campaña de invierno".Las informaciones publicadas en la Unión Soviética recalcan los propósitos manifestados por dirigentes del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP, prosoviético), que afirman que los palestinos continuarán su lucha.

Igualmente, se tiende a minimizar la derrota palestina, ya que, como afirmaba la agencia oficial Tass, "los violentos combates han disipado el mito de la invencibilidad israelí" y "los combatientes palestinos están abandonando Beirut con la cabeza bien alta".

Entretanto, Moscú sigue sin hacer comentarios a la elección de Bechir Gemayel como presidente de Líbano, y parece haberse resignado al envío a Líbano de los soldados norteamericanos. Al principio de la invasión israelí de Líbano -hace ya más de dos meses y medio- el Kremlin respondió amenazadoramente a la propuesta de la Casa Blanca de enviar una fuerza pacificadora a la zona, ya que, según afirmaba Moscú, esto podía significar un incremento de la presencia militar norteamericana en Oriente Próximo, "zona cercana a las fronteras de la URSS".