La llegada de los soldados franceses a Beirut marcará el comienzo de la retirada de la OLIO
Con la aprobación por el Gobierno israelí, en la mañana de ayer, del acuerdo de paz para la evacuación de Beirut oeste, el primer contingente palestino abandonará probablemente la capital libanesa mañana sábado, alrededor de las 10.00, es decir, tres horas después de la llegada, a las siete de la mañana, de los 350 soldados franceses, vanguardia de la fuerza internacional de paz.
El emisario norteamericano, Philip Habib, consiguió la aprobación final del primer ministro israelí, Menájem Beguin, sobre dos puntos finales de negociación. El primero, la devolución del piloto israelí, Aharon...
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Con la aprobación por el Gobierno israelí, en la mañana de ayer, del acuerdo de paz para la evacuación de Beirut oeste, el primer contingente palestino abandonará probablemente la capital libanesa mañana sábado, alrededor de las 10.00, es decir, tres horas después de la llegada, a las siete de la mañana, de los 350 soldados franceses, vanguardia de la fuerza internacional de paz.
El emisario norteamericano, Philip Habib, consiguió la aprobación final del primer ministro israelí, Menájem Beguin, sobre dos puntos finales de negociación. El primero, la devolución del piloto israelí, Aharon Ahigaz, que la OLP pondrá en libertad hoy junto con otro soldado israelí, capturado el pasado miércoles por palestinos en el sur de Beirut. En segundo término, las modalidades de la retirada de los combatientes sirios estacionados en el sector oeste de la capital libanesa.Sin embargo, la situación es complicada en Beirut. Los intercambios de disparos entre el Ejército regular libanés y los milicianos palestinos, con sus aliados izquierdistas, en las cercanías de la villa Mansur, sede parlamentaria, provocaron el aplazamiento de la reunión de diputados que ayer pudiera haber elegido un nuevo presidente en la persona del ultraderechista Bechir Gemayel.
La votación se celebrará el próximo lunes en la academia militar de Fayadieh, a seis kilómetros al este de la capital, en la carretera a Damasco.
Por otra parte, la explosión de dos coches-bomba en la noche del pasado miércoles, que ocasionaron cuatro heridos y alertó a los corresponsales extranjeros al producirse los atentados cerca de su hotel habitual, provocó nueva tensión en la capital libanesa.
La situación en el valle de la Bekaa, donde mantienen posiciones vigilantes israelíes y fuerzas de Siria, es de extrema tensión. Israel comunicó a Habib que, desde el pasado 1 de agosto hasta el último martes, los palestinos y sirios habían violado el alto el fuego en 48 ocasiones.
El ministro israelí de Defensa, Ariel Sharon, por su parte, hizo una declaración que, para algunos especialistas en el tema, significa la pretensión israelí de expulsar a los sirios por la fuerza, una vez concluida la operación de evacuación palestina. Sharon afirmó que Israel "no consentiría por más tiempo el continuo hostigamiento de sus fuerzas en la Bekaa".
Como una prueba más de la posibilidad de un conflicto armado sirio-israelí en el valle de la Bekaa, la agencia palestina de noticias Wafa informó ayer que las tropas israelíes habían reforzado sus posiciones en este valle con ochenta carros de combate y más de medio centenar de húmbres.
La situación se complica aún más con las operaciones de comandos que se suceden en las últimas horas y que han arrojado un saldo de dos soldados israelíes muertos en una emboscada y otros tres palestinos fallecidos cuando pretendían cruzar las líneas israelíes.
El enfrentamiento sirlo-israelí
A pesar de todo, la eventualidad de un enfrentamiento armado entre sirios e israelíes podría ser evitada si prosperan las gestiones previstas entre Habib y las autoridades libanesas para la retirada de palestinos y sirios del norte y centro de Líbano. Tales conversaciones serían una continuación de las mantenidas para lograr la salida de los combatientes palestinos del sector oeste de Beirut.
El primer ministro libanés, Chafic Wazan, comentó que la negociación es posible cuando quede totalmente zanjada la evacuación del sector occidental de la capital de Líbano. De momento, las fuerzas sirias integradas en el Ejército de Liberación de Palestina (ELP) saldrán de la capital por mar hacia el puerto sirio de Lataquia, para establecerse posteriormente en el valle de la Bekaa. Como refuerzo a los contactos pacificadores, hoy es esperado en Beirut el embajador de Arabia Saudí, Alí al Saher, como representante de un país que desempeña un papel de moderador frente a las autoridades sirias. Fuentes de la OLP informaron que el grupo que será evacuado posiblemente mañana lo integran algunos heridos, que embarcarán hacia Atenas, protegidos por navíos norteamericanos, donde serán atendidos de los problemas causados especialmente por las bombas de fósforo arrojadas por la aviación israelí.
Se ha sabido, además, que las tropas norteamericanas serán las últimas en tomar posiciones en Beirut a partir del quinto día. En medios norteamericanos existe el temor de que los pa,lestinos interrumpiesen la evacuación, provocando una replesalia israelí contra Beirut.
La cifra que se baraja como segura de la composición de la fuerza internacional es de ochocientos soldados norteamericanos, idéntico número de franceses y 530 italianos. Su labor consistirá en proteger a la población civil de Beirut oeste. La fiscalización de la identidad de los palestinos evacuados -con ayuda de la Cruz Roja Internacional- correrá a cargo del Ejército regular libanés, a quien se entregarán las armas pesadas palestinas. Unos trescientos de estos soldados, ayudados por otros doscientos, completarán la fuerza pacificadora.
En lo que se reéitire al aplazamiento de la elección presidencial, el diario izquierdista libanés "As Safir" informó ayer que estaba motivada por razones políticas, debidas al boicoteo ole la comunidad musulmana -sunnitas, chiitas y drusos-. Por su parte, el influyente diario "An Anahar", que reapareció ayer después de que sus instalaciones fuesen bombardeadas el pasado día 4, aseguró que la única razón para el aplazamiento era la falta de seguridad para los diputados, tras los choques armados en la noche del miércoles en la línea fronteriza por el paso del Museo, próxima al Parlamento.
Situación explosiva
La situación interna libanesa podría llegar a ser explosiva en un futuro próximo, de acuerdo con las declaraciones de los representantes de la comunidad musulmana, dispuestos a boicotear la elección de Gemayel, por considerarla extraña a la tradición libanesa de elegir un presidente en base a un consenso entre las diversas comunidades y estimar al único candidato a la presidencia como el hombre de Israel en la presente situación.