ASTURIAS

La explosión que causó once muertes en Luanco se debió, a un escape de gas propano, según el informe técnico oficial

La explosión ocurrida en Luanco (Asturias) el pasado martes se produjo al quedar abierto uno de los cinco mexheros de la cocina de bar El Bodegón, situado en la planta baja del edificio número 17 de la calle de España, según un informe realizado por el Ministerio de Industria, en el que se determinan las causas de este siniestro, que costó la vida a once personas y produjo trece heridos, aunqne tan sólo uno de ellos, Generosa González Prendes, de 79 años, continúe grave en la unidad de cuidados Intensivos de la residencia de Avilés.

Dicho informe ha sido remitido al juzgado de primera i...

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La explosión ocurrida en Luanco (Asturias) el pasado martes se produjo al quedar abierto uno de los cinco mexheros de la cocina de bar El Bodegón, situado en la planta baja del edificio número 17 de la calle de España, según un informe realizado por el Ministerio de Industria, en el que se determinan las causas de este siniestro, que costó la vida a once personas y produjo trece heridos, aunqne tan sólo uno de ellos, Generosa González Prendes, de 79 años, continúe grave en la unidad de cuidados Intensivos de la residencia de Avilés.

Dicho informe ha sido remitido al juzgado de primera instancia de Avilés, que iniciará las investigaciones oportunas para determinar las responsabilidades que procedan. Según aseguró ayer el gobernador civil de Oviedo, Ricardo Larrainzar, "este informe es objetivo, independiente de las declaraciones recogidas por las distintas partes afectadas, y responde, ante todo, a un estudio técnico". El director general de la Energía ha sido uno de los participantes en la elaboración del citado estudio.Industria asegura en su informe que no se ha encontrado sustancia alguna entre los escombros que hiciera pensar en otra causa que no fuera el gas propano. La explosión ocurrió a las 4.50 horas de la madrugada, y su impacto fue tal que destruyó el edificio número 17 de la calle de Espáña, de dos plantas, afectando además a todos los inmuebles comprendidos en un radio de sesenta metros. Los edificios números 15 y 19, este último, la Ayudantía de Marina, fueron los que más sufrieron los efectos de la explosión e incluso han sido ya derribados ante el mal estado que presentaban.

La instalación de gas en el bar El Bodegón se compronía de dos grupos, con tres botellas cada uno, conectadas todas ellas a un mismo tubo, con una válvula inversora, cuya finalidad era abrir o cerrar altemativamente el paso del gas procedente de cada uno de los grupos de bombonas (cada botella tiene una capacidad de 12 kílogramos de propano). De aquí partía un tubo de cobre, que tenía un regulador de presión y que posteriormente se dividía en dos, tino en dirección al calentador, y otro a la cocina, ambos con su propia válvula de mano para cerrar o abrir el paso al combustible.

Abierta la vídvula de paso de la cocina

Tras haberse recuperado de entre los escombros la mayor parte del material de esta instalación, entre ellos seis botellas de propano, tres llenas y otras tres vacías, los técnicos de Industria deducen que las válvulas de mano que cortan o dan paso al gas hacia el calentador y la cocina estaban abiertas, si bien por el calentador no pudo producirse escape por cuanto que estaba dotado de una válvula de seguridad, que corta el fluído del gas. si no sale la llama. En cambio, sí se escapó el combustible por uno de los cinco mecheros de la cocina, no provista de válvula de seguridad, y que quedó abierta.

Desde que el bar fuera cerrado, a las dos de la madrugada, y hasta las 4.50, hora en que se produjo la explosión, pudo haberse almacenado gas en la cocina hasta unos 36 kilogramos, capacidad total de las tres botellas de propano que se encontraron vacías. Según aseguraron técnicos del Ministerio de Industria, para un local como éste, de unos cien metros cúbícos de volumen, bastan seís kilos de gas almacenado para producir una explosión de estas dimensiones.

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Alguna chispa procedente de un electrodoméstico existente en el mismo local fue lo que provocó, finalmente, la explosión, se gún se hace constar en el informe oficial, al que tuvo acceso EL PAIS. "Queda claro, pues", dijo el gobernador civil de Oviedo, . que la causa determinante de esta explosión es el propano, y para la Administración es irrelevante que Butano ésté de acuerdo o no con este informe. Se ha escuchado la opinión de todos los afectados, entre ellos los de Butano, que también participó en las tareas de desescombro y que ha podido comprobar cómo no ha aparecido otra sustancia o indicio que hiciera pensar en otra causa distinta al escape de gas. La causa está determinada, aun que quede la duda de. cómo se produjo".

Tres días antes de que se produjera el accidente, el viemes 13, se había detectado en dichos locales del bar un cierto olor a gas, razón por la cual se dio parte al servicio técnico de Butano, que envió al mecánico habitual de la zona. Este detectó una pequeña fuga en un regulador, que dejó reparada y en buenas cbndiciones, según aseguraron fuentes de la empresa. Tras esta avería no se había detectado anomalía alguna.

El uso de las seis botellas de gas para la cocina y calentador hacía que el gas de combustible se fijara habitualmente en una botella cada dos días. Según supo EL PAIS, el día anterior al siniestro se habían repuesto las vacías. Jesús Guillermo Oliva Martínez, propietario del bar El Bodegón, insiste en sus declaraciones en que tres bombonas estaban llenas y las otras tres vacías. Asimismo, quita importancia al hecho de que uno de los cinco mandos de la cocina estuviera abierto, ya que asegura que, él siempre cerraba el gas en la válvula de mano y en el regulador de las bombonas.

La mayor parte de los heridos en el trágico accidente, intemados en la residencia sanitaria de Avilés, han sido »dados de alta. Sólo permanece intemada la anciana de 79 aflos Generosa González Prendes, cuyo estado sigue, siendo muy grave.

Otro accidente similar en Pola de laviana

Por otra parte, un piso situado en un edificio de tres plantas de la localidad asturiana de Pola de Laviana, quedó practicamente destruído en la tarde de ayer por una explosión de gas butano.

El suceso tuvo lugar a las 16.30 horas, cuando la inquilina de la vivienda, Pilar Bendito González, procedía a sustituir una bombona de la cocina. Cuando manipulaba la válvula de seguridad, observó que seguía saliendo fuego por los mecheros de la cocina, por lo que optó por decírselo a sus cuatro hijos, desalojar la vivienda y avisar a los vecinos.

Pilar Bendito y sus hijos estaban ya en la calle cuando se produ o la explosión, que no causó desgracias personales pero destruyó por completo el piso.

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