Tribuna:

Una semana intranquila

La primera sesión de ésta que no parece vaya a ser tranquila semana bursátil se presentó como una clara prolongación de la anterior. La impresión de que la actual etapa política llega a su fin cada vez es más general y la proximidad de unas elecciones anticipadas paraliza los pocos deseos de invertir que pudiesen quedar tras los resultados registrados en los últimos días.En la sesión de ayer, el sector bancario parece que tomo conciencia de la realidad que está viviendo la Bolsa y se unió al coro general, capitaneando el grupo el Banesto, que presentaba algo más de 100.000 títulos a la venta c...

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La primera sesión de ésta que no parece vaya a ser tranquila semana bursátil se presentó como una clara prolongación de la anterior. La impresión de que la actual etapa política llega a su fin cada vez es más general y la proximidad de unas elecciones anticipadas paraliza los pocos deseos de invertir que pudiesen quedar tras los resultados registrados en los últimos días.En la sesión de ayer, el sector bancario parece que tomo conciencia de la realidad que está viviendo la Bolsa y se unió al coro general, capitaneando el grupo el Banesto, que presentaba algo más de 100.000 títulos a la venta como saldo. No se quedaba muy atrás el Santander, que aparecía con un saldo de 92.000 títulos. Los otros cinco del grupo de los siete grandes sumaban entre todos casi 90.000 títulos a la venta, salvándose el Bilbao, que sólo tenía 2.000. El Banco Popular perdió seis enteros, y al decir de los especialistas su cota se quedará muy posiblemente alrededor del 200%, pronosticándose para el resto las cercanías del 250.

La ampliación de capital de Banesto no ha comenzado en un buen momento. Los cupones cerraron a 67 pesetas, quedando "abundantísimo papel" según un especialista. El hecho de que no se colocase todo ese papel es fundamentalmente técnico. El precio de una acción nueva queda en 277,98% y las viejas cerraron a 279%. Ante esta diferencia de 1,02, los manuales recomiendan la compra de las acciones viejas, hasta aquí todos están de acuerdo, pero lo de comprar en este momento no le seduce a nadie. Tampoco la anunciada ampliación de capital del Banco Hispano ha caído bien entre los inversores, que no consideran el momento oportuno y piensan que puede contribuir a aumentar la ya floja situación del sector.

Con todo, no fue el bancario el sector más afectado, sino el químico, que en Madrid perdía 2,86 puntos, destacando los tres enteros que bajó petróleos. El resto de los valores también sufrió algún que otro recorte, mas o menos serio, con lo que evidenciaban el poco futuro que los inversores les ven a estos valores dentro de la actual tendencia.

El grupo de las eléctricas siguió la tónica de la semana pasada, sin que se pueda destacar de él nada significativo, salvo la resistencia que en general muestran estos valores a dejarse caer por este tobogán que está resultando ser el mes de agosto.

En el sector de la construcción, Dragados publicó papel a la par, mostrando con esto la exageración que suponía el cambio alcanzado por los cupones de este valor en las semanas anteriores.

La sesión de ayer resultó para las cuatro bolsas españolas bastante castigada, como muestran las pérdidas sufridas por los índices generales que, salvo en la de Bilbao, fueron superiores a un punto. Esto ha hecho perder las esperanzas, si es que quedaba alguna, de tener un agosto "a la antigua usanza", y ha supuesto un jarro de agua fría que no sentó muy bien a los ya enfriados ánimos de los inversores. El barómetro político marca borrasca de centroizquierda por estas latitudes, y no parece ser ésta la situación atmosférica ideal para los asiduos del parqué. Si a la situación política unimos las posibilidades que existen de rentabilizar posiciones a corto en el mercado de dinero y el atractivo que empiezan a tener algunas emisiones de renta fija, es más que explicable el aburrimiento en que discurren las sesiones en las que falta cada día más intención, más dinero, y también se nota la falta de los que han preferido esperar en la playa a ver si pasa este chaparrón.

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