El Gobierno Miterrand pone en marcha un ambicioso programa electrónico

El Gobierno francés ha anunciado un ambicioso plan de desarrollo del sector industrial de cinco años, para el que prevé inversiones por valor de 140.000 millones de francos (2,3 billones de pesetas), concentrado en su mayor parte en el subsector electrónico. Paralelamente subsanará el déficit humano mediante un programa de formación de 7.000 ingenieros y técnicos.

El sector electrónico gozará de prioridad industrial en los próximos cinco años. La Administración socialista, como lo habían hecho la gaullista con el nuclear y la giscardiana con el teléfono electrónico, coge en sus braz...

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El Gobierno francés ha anunciado un ambicioso plan de desarrollo del sector industrial de cinco años, para el que prevé inversiones por valor de 140.000 millones de francos (2,3 billones de pesetas), concentrado en su mayor parte en el subsector electrónico. Paralelamente subsanará el déficit humano mediante un programa de formación de 7.000 ingenieros y técnicos.

El sector electrónico gozará de prioridad industrial en los próximos cinco años. La Administración socialista, como lo habían hecho la gaullista con el nuclear y la giscardiana con el teléfono electrónico, coge en sus brazos la electrónica para intentar mantener a este país a un nivel honorable respecto a los dos monstruos de la tecnología de la tercera revolución industrial: Estados Unidos y Japón.

Abarcará a todos los componentes

La originalidad del plan electrónico del mitterrandismo respecto a los programas anteriores consiste en que la política decidida es global, es decir, que abarca todos los ramos de la electrónica: componentes, ordenadores, satélites, telecomunicaciones, juegos vídeo, scanners y radar. Los medios bloqueados para esta realización representan un cierto esfuerzo: 140.000 millones, de los cuales algo más de la tercera parte serán soportados por el Estado. El desarrollo del plan electrónico prevé la creación de 80.000 puestos de trabajo y una aceleración del crecimiento del 3% al 9%. La mayor parte de las industrias que afrontarán este desafío electrónico son las nacionalizadas por el poder socialista el año pasado.Pero según manifestó el ministro de la Industria de la Investigación, Jean-Pierre Chevenément, este plan de desarrollo de la industria electrónica no debiera ser realizado únicamente por las empresas públicas. El Gobierno francés desea que participen también las sociedades privadas y las filiales francesas de las empresas extranjeras. Los responsables oficiales se dicen dispuestos a establecer convenciones con este tipo de entidades, si ellas lo desean. El Gobierno también recalca la necesidad de una cooperación internacional, europea más específicamente.

La formación de personal, por fin, será acelerada consecuentemente. Hasta ahora, la falta de técnicos en Francia constituye un obstáculo para la industria electrónica. Se calcula que mil ingenieros y 3.000 técnicos le faltan al sector anualmente.

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