Anulada una petición para auditar cuentas del Mundial-82

Manuel Benito, secretario general del Real Comité Organizador del Mundial-82, solicitó de forma oficial los servicios de dos censores designados por el Instituto de Censores Jurados de Cuentas. Dicha solicitud ha sido anulada tres semanas después. La revocación de esa primera decisión hizo pensar que entre los miembros del Real Comité no había unanimidad de opiniones sobre la posibilidad de realizar una auditoría.Tal solicitud fue formulada a primeros del mes de julio, cuando el Mundial se encontraba en plena segunda fase. Fue entendida en esos momentos como una petición formal para que las cu...

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Manuel Benito, secretario general del Real Comité Organizador del Mundial-82, solicitó de forma oficial los servicios de dos censores designados por el Instituto de Censores Jurados de Cuentas. Dicha solicitud ha sido anulada tres semanas después. La revocación de esa primera decisión hizo pensar que entre los miembros del Real Comité no había unanimidad de opiniones sobre la posibilidad de realizar una auditoría.Tal solicitud fue formulada a primeros del mes de julio, cuando el Mundial se encontraba en plena segunda fase. Fue entendida en esos momentos como una petición formal para que las cuentas del Mundial fuesen auditadas, e incluso se llegó a especular con la posibilidad de que una auditoría de este tipo llegase a alcanzar a entidades privadas, como Mundiespaña, que han gozado de contratos en exclusiva con el Comité Organizador. La posterior anulación recibió algunos comentarios de extrañeza por parte de algunos miembros del Real Comité. La postura oficial sobre el caso es que, efectivamente, se solicitó los servicios de dos censores, pero sólo para auditar las facturas del acto inaugural, facturas relacionadas con la empresa Víctor Sagi, de publicidad, actualmente en suspensión de pagos. Joaquín Tena fue el propulsor de dicha solicitud. Sin embargo, y según la versión oficial, el interventor del Estado encargado de supervisar todo lo relacionado con las cuentas del Comité Organizador se opuso a la entrada de los censores, explicación que, al parecer, motivó la posterior anulación de la solicitud de servicios, en la que nada se explicaba sobre la posibilidad de auditar sólo lo relacionado con la empresa Víctor Sagi.

Por otra parte, ayer quedaron desalojados los despachos que el Comité Organizador ocupaba en el Palacio de Congresos y Exposiciones. La residencia Joaquín Blume, dependiente del Consejo Superior de Deportes, es la nueva ubicación del citado Comité.

Cuatro federaciones irregulares

Por otra parte, y relacionado con las auditorías realizadas en las federaciones deportivas, el Consejo Superior de Deportes anunció oficialmente que "en la actualidad sólo hay cuatro federaciones deportivas españolas que presentan irregularidades como consecuencia de las auditorías realizadas, correspondientes a los ejercicios de 1978, 1979 y 1980". Estas cuatro, federaciones son las de Judo, Patinaje, Fútbol (con irregularidades en las auditorías del ejercicio 1978) y Karate (auditorías de 1979 y 1980).

En concreto, el máximo organismo deportivo especificó que "respecto a las auditorías de 1978 se elevaron informes reservados que fueron remitidos al Ministerio de Hacienda, al objeto de exigir posibles responsabilidades. El 29 de junio de 1981, el Ministerio de Hacienda nombró jueces instructores para examinar los expedientes de las federaciones de Judo, Patinaje y Fútbol, cuyas actuaciones continúan. En cuanto a las auditorías 1979-1980 de la Federación de Karate, la Inspección General de Federaciones y Entidades Deportivas del CSD continúa realizando las actuaciones precisas". Respecto a las últimas auditorías recibidas, el citado organismo sólo manifiesta que se han recibido y "están siendo examinadas".

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