La flota norteamericana se aleja de la costa libanesa

Los navíos anfibios de la Marina norteamericana, que se encontraban desde el mes pasado a treinta millas de la costa libanesa, se han alejado hasta las 150 millas, según han manifestado responsables del Pentágono.Los cinco navíos, con una dotación de 1.800 marines, se verán en los próximos días reducidos a tres, pues dos de ellos dejarán la zona esta semana para dirigirse a Nápoles, donde van a ser sometidos a algunas reparaciones. En cualquier caso, y si es necesario, ambas unidades podrían reunirse con las que se quedan en el lapso de dos días.

Este grupo de navíos anfibios fue...

Los navíos anfibios de la Marina norteamericana, que se encontraban desde el mes pasado a treinta millas de la costa libanesa, se han alejado hasta las 150 millas, según han manifestado responsables del Pentágono.Los cinco navíos, con una dotación de 1.800 marines, se verán en los próximos días reducidos a tres, pues dos de ellos dejarán la zona esta semana para dirigirse a Nápoles, donde van a ser sometidos a algunas reparaciones. En cualquier caso, y si es necesario, ambas unidades podrían reunirse con las que se quedan en el lapso de dos días.

Este grupo de navíos anfibios fue destacado a las costas libanesas tras producirse la invasión israelí, para contribuir a la evacuación de los norteamericanos residentes en Líbano. Sus marines podrían participar en una eventual fuerza internacional encargada de supervisar la salida de los palestinos de Beirut.

Otras unidades de combate, entre ellas el portaviones Independence, se encuentran a 150 millas de las costas libanesas. La VI Flota norteamericana cuenta en la actualidad con sesenta unidades en el Mediterráneo, entre las que se encuentra el portaviones Forrestal, atracado en Nápoles.

Ahora, las aguas de la costa libanesa están absolutamente controladas por la Marina israelí, que intercepta de un modo sistemático todos los barcos, en especial los que se dirigen a Beirut.

Desde la invasión israelí, los cuatro puertos oficiales libaneses -Tiro, Sidán, Beirut y Trípoli- están prácticamente cerrados, lo mismo que los múltiples pequeños puertos ilegales que jalonan el litoral, a través de los cuales hace sólo seis semanas los múltiples ejércitos que cohabitan en Líbano recibían, armas y mercancías de contrabando.

Los únicos barcos que hoy entran en el puerto beirutí son los que transportan medicamentos, víveres y otros materiales entregados por los organismos de socorro internacionales para. ayudar a Líbano.