Abrir la verja
No puedo dejar de expresar mi más profunda decepción por la decisión del Gobierno español de posponer la apertura de la verja de Gibraltar, y digo decepción y no sorpresa. Como hija de gibraltareños casada con un español, el problema me ha afectado tristemente desde sus comienzos.El conflicto ha sido tratado ya,
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en plena época franquista, en la forma más desastrosa posible. Parece que el actual Gobierno democrático español piensa perpetuar aquella nefasta política, y digo nefasta política no sólo para el pueblo...
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No puedo dejar de expresar mi más profunda decepción por la decisión del Gobierno español de posponer la apertura de la verja de Gibraltar, y digo decepción y no sorpresa. Como hija de gibraltareños casada con un español, el problema me ha afectado tristemente desde sus comienzos.El conflicto ha sido tratado ya,
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en plena época franquista, en la forma más desastrosa posible. Parece que el actual Gobierno democrático español piensa perpetuar aquella nefasta política, y digo nefasta política no sólo para el pueblo gibraltareño, sino también y sobre todo para el Campo de Gibraltar.
Es verdaderamente increíble el total desconocimiento que el pueblo español tiene sobre el tema. Sufrimos un total bloqueo con nuestros familiares de allá: no existía comunicación alguna marítima, aérea ni, por supuesto, terrestre; no existía línea telefónica, y las más de las veces las cartas no llegaban a su destino. Absolutamente descorazonador. Estas sanciones han sido rebajadas, pero aún existe esa lección magistral que supone mantener cerrada la frontera. No entiendo cómo se puede jugar con los sentimientos de las personas, de familias que viven separadas tanto españolas como gibraltareñas. Al mantener esta postura, absolutamente dictatorial, lo que se consigue no va a ser desde luego que se negocie la soberanía del Peñón. No entiendo cómo España pretende abrirse a Europa manteniendo estas actitudes tan autoritarias y poco democráticas. /