Nuevos sabotajes de la guerrilla salvadoreña contra transportes públicos
Los combates entre la guerrilla y el Ejército se han intensificado en los últimos días en la zona oriental de El Salvador. Tres soldados murieron en un atentado registrado ayer en el centro de San Salvador, mientras la campaña de destrucción sistemática de transportes públicos, por parte de los guerrilleros, cobra una intensidad inusitada en los últimos días.
Más de veinte vehículos, principalmente autocares y transportes, fueron incendiados o dinamitados durante la jornada de ayer en todo el país por la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), lo cual ele...
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Los combates entre la guerrilla y el Ejército se han intensificado en los últimos días en la zona oriental de El Salvador. Tres soldados murieron en un atentado registrado ayer en el centro de San Salvador, mientras la campaña de destrucción sistemática de transportes públicos, por parte de los guerrilleros, cobra una intensidad inusitada en los últimos días.
Más de veinte vehículos, principalmente autocares y transportes, fueron incendiados o dinamitados durante la jornada de ayer en todo el país por la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), lo cual eleva a cien el número de transportes destruidos desde hace diez días.
El objetivo de esta campaña contra el régimen salvadoreño es, según los observadores, el de dispersar a las fuerzas armadas que vigilan las más importantes rutas y nudos de comunicaciones del país, así como el de demostrar a la población que la guerra continúa.
Según varios testigos, la mayor parte de los atentados se produce a primeras horas de la mañana y son realizados Por los guerrilleros que, en ocasiones, utilizan los atuendos que emplean los soldados que forman las barreras sobre las principales carreteras.
Desde el comienzo de esta campaña, la circulación de vehículos por las rutas más importantes del país ha descendido vertiginosamente. Los usuarios de los vehículos reaccionan sin cólera alguna ante estos hechos, que admiten como fruto de la fatalidad. Hasta el momento no se ha registrado ninguna manifestación pública contra este tipo de atentados.