"China no es una carta para soviéticos o norteamericanos"

Huang Hua, ministro de Asuntos Exteriores de China, declaró el pasado miércoles, unas horas antes de abandonar España con destino a su país, que "China no es una carta para la Unión Soviética o Estados Unidos". Huang, de 69 años e íntimamente vinculado al actual equipo dirigente de Pekín, que encabeza el hombre fuerte Deng Xiaoping, hizo una valoración positiva de su primera visita oficial a España.El ministro chino no desperdició la ocasión para concentrar sus ataques en la Unión Soviética. "La política exterior de China", dijo, "reside en la oposición al hegemonismo" (en alusión a la ...

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Huang Hua, ministro de Asuntos Exteriores de China, declaró el pasado miércoles, unas horas antes de abandonar España con destino a su país, que "China no es una carta para la Unión Soviética o Estados Unidos". Huang, de 69 años e íntimamente vinculado al actual equipo dirigente de Pekín, que encabeza el hombre fuerte Deng Xiaoping, hizo una valoración positiva de su primera visita oficial a España.El ministro chino no desperdició la ocasión para concentrar sus ataques en la Unión Soviética. "La política exterior de China", dijo, "reside en la oposición al hegemonismo" (en alusión a la URRS) "y a favor de la paz mundial. Se trata de una política de principios y duradera que no será influenciada por fenómenos temporales". "China", añadió, "no desea aprovecharse de la URSS contra EE UU o de éste contra los soviéticos, o que ambos tomen a China como una carta para jugar. Mi país desea desarrollar con ambos relaciones normales en base al respeto mutuo, la no injerencia en los asuntos internos y el respeto a la soberanía".

En lo que respecta a las propuestas de normalización diplomática entre Pekín y Moscú, enunciadas por el presidente soviético, Leónidas Breznev, el pasado 24 de marzo, en Tashkent, Huang Hua se declaró escéptico. "El señor Breznev lanzó palabras bonitas, y China ya le ha respondido tomando nota de las mismas".

De todas formas, para Pekín, el futuro de sus relaciones con Moscú dependerá de los "hechos que realice la URSS en el terreno internacional, tales como la retirada de Afganistán y el cese de su apoyo a Vietnam para perpetuar la presencia de este país en Camboya". "Hasta hoy", aclaró el jefe de la diplomacia china, "no hay indicios de buena voluntad soviética".

Después de hacer un resumen de la historia del contencioso chino-soviético desde la década de los años cincuenta, Huang Hua llegó a la conclusión que "el empeoramiento de las relaciones se debe a la intención soviética de tratar de cercar a China". Y dejó una nota negativa sobre el futuro de esas relaciones al referirse a las ocupaciones soviéticas de Checoslovaquia, Afganistán y el apoyo a Vietnam contra Camboya, "lo que demuestra que nuestra condena a la Unión Soviética es justa".

Tampoco disimuló el ministro chino las recientes desavenencias entre Pekín y Washington motivadas por la ayuda armamentística norteamericana a Taiwan. Huang Hua expresó que la continuación de la venta de armas estadounidenses a la isla "va contra el comunicado de Shanghai", que dio paso a la normalización de relaciones entre China y EE UU, y ratificó que Taiwan es, "de hecho y por derecho, parte de China".

Hua informó que durante la reciente visita del vicepresidente norteamericano, George Bush, a China, las autoridades de Pekín "exigieron a Norteamérica que se comprometa a reducir paulatinamente la venta de armas a Taiwan".

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La continuación de este comercio armamentístico es para el ministro chino, pura y simplemente, "una injerencia en nuestros asuntos internos". La pervivencia del apoyo militar norteamericano a Taiwan "demuestra que EE UU impide la reunificación de nuestra patria y fortalece la política de las dos Chinas" y subrayó que de continuar esta política "es inevitable una dura e incluso violenta reacción china y un retroceso en nuestras relaciones con Washington.

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