Aragón y Cataluña discrepan sobre los proyectos de comunicaciones con Francia

La Conferencia de los Pirineos, que se desarrolla desde el martes en Jaca (Huesca), tuvo ayer su jornada más activa con el estudio de las ponencias que más expectación habían provocado: ejes de comunicación y ordenación del territorio. En las

Los aragoneses, anfitriones y organizadores de esta reunión, mostraron públicamente su disconformidad por el empleo del idioma catalán en las intervenciones de los representantes de esta delegación. .El presidente de la Diputación General de Aragón, el centrista Gaspar Castellano, llegó a contestar a una pregunta informativa que no podía comentar u...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Conferencia de los Pirineos, que se desarrolla desde el martes en Jaca (Huesca), tuvo ayer su jornada más activa con el estudio de las ponencias que más expectación habían provocado: ejes de comunicación y ordenación del territorio. En las

Los aragoneses, anfitriones y organizadores de esta reunión, mostraron públicamente su disconformidad por el empleo del idioma catalán en las intervenciones de los representantes de esta delegación. .El presidente de la Diputación General de Aragón, el centrista Gaspar Castellano, llegó a contestar a una pregunta informativa que no podía comentar una propuesta porque se había hecho en catalán y él no lo entendía. Pero también el alcalde de Zaragoza hizo declaraciones a un periódico de Barcelona expresando su disconformidad con el uso del catalán en las sesiones. Ambas delegaciones convocaron en la mañana de ayer a los medios de comunicación de sus respectivas regiones por separado.

Miquel Coll, consejero adjunto a la presidencia de la Generalidad, declaró a este periódico -fuera de la conferencia de Prensa- que los aragoneses estaban teniendo una actitud poco comprensiva y que se había pactado previamente con ellos que el catalán sería lengua de trabajo en la conferencia.

Los representantes de Aragón expresaron, en primer lugar, que deseaban "quitar hierro" a lo sucedido y que en, en efecto, en las reuniones previas en el Consejo de Europa, se había aprobado que el catalán fuera idioma oficial de la conferencia, por serlo en uno de los países participantes, Andorra. A su modo de ver, al celebrarse la conferencia en Aragón, todos los españoles debían utilizar el castellano.

El segundo punto en conflicto fue la ponencia de comunicaciones. El autor del trabajo técnico presentado fue el concejal del Ayuntamiento de Barcelona Miquel Serratosa, de Convergencia i Unió. La documentación enviada oficialmente por el Consejo de Europa incluía un mapa pormenorizado de las propuestas a seguir, donde no figuraba ni un solo paso fronterizo por Aragón. El hecho creó un gran malestar en la delegación aragonesa.

Serratosa, a la hora de desarrollar su ponencia, sacó un nuevo mapa. En éste sí se contemplaba cuatro pasos fronterizos por la provincia de Huesca e incluso un eje de comunicación Zaragoza-Pau. En declaraciones a EL PAIS justificó la situación diciendo que el trabajo difundido inicialmente había sido presentado hace un año. Agregó que ahora había elaborado otro y que, efectivamente, lo había entregado muy tarde, lamentando el conflicto ocasionado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Diferencias

Ante el cambio de actitud, Sergio Campo, autor del trabajo aragonés sobre comunicaciones, manifestó que la nueva propuesta era totalmente asumible por Aragón. La discusión de la ponencia no fue, sin embargo, unánime. Los dos portavoces aragoneses (Fábregas, de UCI), y Sainz de Varanda, del PSOE) criticaron la que el alcalde de Zaragoza calificaría como "malla catalana", manifestando que, a pesar de todo, no incluía proyectos fundamentales como la autopista del Ebro y que el trabajo había olvidado por completo la ordenación del territorio.Dos técnicos aragoneses explicaron que el estudio de la ponencia trazaba una teoría utópica en una Europa perfecta bien ejecutada sin tener en cuenta todas las carreteras ya construidas. Los catalanes de la alta montaña también se mostraron disconformes con la ponencia. Los franceses hicieron especial hincapié en la reapertura del ferrocarril Canfranc.

La Conferencia de los Pirineos pretende ser un foro de los problemas existentes en estos territorios, pero sólo tiene carácter consultivo. Por ello, otro de los puntos interesantes de la reunión ha sido el presionar para que Francia y España firmen el convenio-marco de cooperación transfronteriza que permite llegar a acuerdos supraregionales sin intervención de los Gobiernos centrales,

Luis Ortiz, ministro de Obras Públicas y Urbanismo, que llegó ayer a Jaca, declaró en torno a esta cuestión que la ordenación del territorio es competencia exclusiva del Estado y que sólo siendo plenamente España se puede entrar por derecho propio en el diálogo europeo.

Archivado En