La banca vaticina un posible recrudecimiento de la inflación y una importante pérdida de reservas internacionales

Un recrudecimiento de la inflación y una inevitable pérdida de reservas internacionales puede producirse si continua la postura monetaria relajada del Banco de España y la Administración no pone coto al déficit público. A esta conclusión ha llegado la Asociación Española de Banca Privada (AEB) en un reciente estudio sobre la evolución monetaria española a lo largo del primer trimestre de 1982.

Según la AEB, "el análisis de la evolución monetaria, de los resultados de la balanza de pagos, de las variaciones del tipo de cambio, del diferencial de inflación con el exterior, del déficit del...

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Un recrudecimiento de la inflación y una inevitable pérdida de reservas internacionales puede producirse si continua la postura monetaria relajada del Banco de España y la Administración no pone coto al déficit público. A esta conclusión ha llegado la Asociación Española de Banca Privada (AEB) en un reciente estudio sobre la evolución monetaria española a lo largo del primer trimestre de 1982.

Según la AEB, "el análisis de la evolución monetaria, de los resultados de la balanza de pagos, de las variaciones del tipo de cambio, del diferencial de inflación con el exterior, del déficit del sector público, y de la financiación al sector privado durante el primer trimestre de 1982, demuestra nítidamente que, mientras el equilibrio entre la oferta y la demanda de recursos no se restablezca a un tipo de cambio que sea capaz de mantener un déficit tolerable en la cuenta corriente de la balanza de pagos, no se puede sostener una postura monetaria relajada que produzca una situación distendida en los tipos de interés interiores".

Relanzamiento de los precios

En las condiciones existentes, afirma la citada organización bancaria, el resultado de una postura de este tipo es una reducción en el incentivo a usar financiación exterior, lo cual conduce a una inevitable pérdida de reservas internacionales. Este resultado -añade la AEB- se ha visto agravado por la mayor disponibilidad de financiación interior a plazo y el acrecentado riesgo cambiario implícito en el uso de financiación exterior.Esta nueva postura monetaria "contrasta fuertemente con la mantenida en períodos anteriores". Según la AEB, la reducción del diferencial de inflación con el exterior, "uno de los objetivos que perseguía con más tesón y acierto la política monetaria en los últimos años", está en grave peligro. La tasa de inflación española desde el segundo semestre de 1981 duplica la de los países industriales, y de continuar la actual política de aceleración del ritmo de crecimiento de los agregados monetarios, no habrá forma de cumplir los objetivos marcados por el Gobierno para este año en materia de inflación.

La AEB recuerda que la tasa anual de crecimiento de los agregados monetarios se elevó de un promedio del 15% entre marzo y noviembre de 1981, al 15,8% en diciembre, y al 16,7% en marzo. "Es más", añade el informe, "los índices de precios para los tres primeros meses de 1982 constituyen una nueva y urgente denuncia de este problema, especialmente a la vista del muy rápido progreso que los demás países industriales están obteniendo en reducir sus aumentos de precios. La experiencia enseña que detrás de una clara ampliación del diferencial de inflación con el exterior, viene un deterioro de la competitividad internacional y de la balanza de pagos, problemas que ya se empiezan a detectar en los datos referentes a la posición exterior".

Según la AEB, los ingresos de exportación no crecen; la disminución en los pagos de, importación no parece reflejar la fuerte disminución en la factura del petróleo; la inversión directa no tiene un comportamiento dinámico; y los flujos de financiación exterior al sector privado han caído notablemente. "Como resultado se produce una intensa pérdida de reservas internacionales".

Dado que han cedido los precios energéticos, que se ha reducido el coste del crédito y que los salarios han crecido claramente por debajo del ritmo de inflación, las causas del incremento del índice de precios al consumo -concluye el estudio de la AEB- hay que buscarlas en el déficit del sector público.

El déficit público puede crecer aún más en los próximos meses. Según la AEB, se están combinando unos ingresos balbuceantes, con un fuerte crecimiento de los pagos y con un rápido ritmo de aprobación de nuevos créditos extraordinarios en los primeros meses de 1982, aparte del paquete de gastos adicionales recientemente aprobados. "Por ello, no parece que la autoridad monetaria disfrute de suficientes grados de libertad para optar por una postura que pueda acomodar al mismo tiempo dicho déficit y las necesidades de financiación del sector privado".

El estudio de la AEB teme que se vuelva a una política monetaria restrictiva. Si se reintroduce este tipo de política "hay que suponer que, al revés de lo que ha venido sucediendo últimamente, los tipos de interés en el mercado interior tenderán de nuevo a subir", a lo cual contribuirán los nuevos pagarés del Tesoro.

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