Cuantiosas perdidas materiales y de vidas humanas en la batalla por el control de las Malvinas

Las versiones contradictorias de Londres y Buenos Aires sobre el desarrollo de la guerra de las Malvinas no impiden cifrar en muy altas las bajas materiales y humanas, y dar por supuesto que el Atlántico sur está siendo escenario de un baño de sangre que siete semanas de esfuerzos diplomáticos no consiguieron evitar. El ministro británico de Defensa, John Nott, aseguró ayer que sus tropas habían establecido el viernes "una base firme" en San Carlos, en la Malvina oriental, al norte del estrecho del mismo nombre. "Vamos a recuperar las islas", sentenció. Fuentes militares londinenses cifraron e...

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Las versiones contradictorias de Londres y Buenos Aires sobre el desarrollo de la guerra de las Malvinas no impiden cifrar en muy altas las bajas materiales y humanas, y dar por supuesto que el Atlántico sur está siendo escenario de un baño de sangre que siete semanas de esfuerzos diplomáticos no consiguieron evitar. El ministro británico de Defensa, John Nott, aseguró ayer que sus tropas habían establecido el viernes "una base firme" en San Carlos, en la Malvina oriental, al norte del estrecho del mismo nombre. "Vamos a recuperar las islas", sentenció. Fuentes militares londinenses cifraron entre 2.500 y 5.000 el número de infantes de marina que desembarcaron. En su contraofensiva, la aviación argentina hundió al menos una moderna fragata lanzamisiles, y dañó otros cuatro navíos, así como dos Harrier y dos helicópteros. Seis de sus aviones y cuatro helicópteros, al menos, fueron derribados por el fuego británico.

Según la Junta Militar argentina, un 70% de las unidades navales británicas que participaron en las operaciones del viernes habría quedado fuera de combate.El general Leopoldo Galtieri reconoció anoche que los británicos habían desembarcado en el archipiélago, y responsabilizó a Margaret Thatcher de "la sangre que se sigue derramando". Buenos Aires limita a unos seiscientos el número de soldados británicos que hasta ayer habían tomado tierra en las islas, y los comunicados insisten en que San Carlos "permanece bajo control argentino".

El ministro de Defensa argentino, Amadeo Frugoli, afirmó ayer que las fuerzas británicas "han sufrido y están sufriendo importantes pérdidas materiales y de vidas" en los combates. Y aseguró que los atacantes "no han podido afianzarse en tierra", por lo que las Fuerzas Armadas argentinas "están en una posición netamente favorable", tras la batalla del estrecho de San Carlos, según informa nuestro enviado especial desde Argentina. El Consejo Atlántico expresó ayer en un comunicado oficial su plena solidaridad "con la acción británica", ante lo que Italia mostró su extrañeza, ya que la reunión estuvo dedicada exclusivamente a escuchar las razones de Londres.

España recordó anoche ante el Consejo de Seguridad de la ONU que "la restauración pacífica de la integridad territorial argentina", habría "evitado una guerra injustificada y una terrible ruptura entre dos pueblos de la misma civilización occidental", y más concretamente entre Iberoamérica y Europa, comunidades ambas a las que pertenece España.

El embajador español ante la ONU, Jaime de Piniés, calificó de error "trágico e histórico" la escalada militar británica, y de "inútil y absurdo" el actual derramamiento de sangre, e hizo votos para que se llegue urgentemente a una "decisión equilibrada y que contemple el inmediato cese de las hostilidades".

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