La fuerza expedicionaria británica bombardea nuevamente las Malvinas

Fragatas y helicópteros británicos atacaron ayer, por tercera vez desde el estallido del conflicto y durante unos cincuenta minutos, los alrededores del aeropuerto de Puerto Argentino (Puerto Stanley, para los ingleses), capital de las islas Malvinas, al tiempo que aviones Harrier ametrallaban al buque-factoría Narwal, a un centenar die kilómetros al sur del archipiélago, es decir en plena "zona de exclusión total" inglesa.

El Estado Mayor conjunto argentino acusó a las fuerzas británicas de continuar "su agresión a mansalva, ametrallando las balsas de salvarnento del buque-factoría, do...

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Fragatas y helicópteros británicos atacaron ayer, por tercera vez desde el estallido del conflicto y durante unos cincuenta minutos, los alrededores del aeropuerto de Puerto Argentino (Puerto Stanley, para los ingleses), capital de las islas Malvinas, al tiempo que aviones Harrier ametrallaban al buque-factoría Narwal, a un centenar die kilómetros al sur del archipiélago, es decir en plena "zona de exclusión total" inglesa.

El Estado Mayor conjunto argentino acusó a las fuerzas británicas de continuar "su agresión a mansalva, ametrallando las balsas de salvarnento del buque-factoría, donde se encontraban los 25 supervivientes del ataque" (a bordo del pesquero viajaban, al parecer, 35 personas). Este hecho, según los militares argentinos, muestra "una alevosía desconocida hasta ahora en la historia de la guerra en el mar", informa desde Buenos Aires nuestro enviado especial, Juan González Yuste.

A raíz de esta nueva ofensiva, la Junta Militar argentina decretó ayer una alerta general en toda la zona nicridional del país y en el Atlántico sur "a fin de dar la respuesta adecuada en caso de un ataque masivo contra las Malvinas".

El remolcador argentino Yewin, "civil y desarmado", partió inmediatamente de las Malvinas en busca de la tripulación del buquefactoría hundidó por los británicos. "Tenemos razones para creerque el Narwal estaba implicado en actividades de vigilancia", aseguró un portavoz del ministerio de Defensa británico.

Londres prefiere no hablar de una inminente invasión a gran escala de las islas, según puso ayer de relieve el titular de Defensa, John Nott, quién asimismo evitó comentar los rumores de que el desembarco pudiera tener lugar en los próximos días.

El destacamento británico, según informa Andrés Ortega desde Londres, está a la espera de que lleguen nuevos refuerzos, especialmente de aviones y tropas, antes de intentar una invasión si fracasan definitivamente las negociaciones.

El destacamento de la Royal Navy cuenta en la actualidad con unos 1.500 infantes de Marina. Otros mil están en camino.

Nott recalcó ayer su confianza en que "podremos en el momento adecuado, recuperar las islas por medios militares".

Mientras tanto, el canciller argentino aseguraba a la cadena de televisión norteamericana CBS que su país "no pone como precondición (para el inicio de negociaciones) el reconocimiento de su soberanía sobre las Malvinas".

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