El ultraderechista D'Aubuisson, elegido presidente de la Asamblea salvadoreña

El mayor Roberto D'Aubuisson, máximo líder del partido ultraderechista Arena (Alianza Republicana Nacionalista), fue elegido el pasado jueves presidente de la Asamblea Constituyente salvadoreña, en la sesión inaugural de la nueva cámara la coalición derechista copó todos los puestos de la mesa.

En una confusa sesión, que duró siete horas, la democracia cristiana (24 escaños) optó por no presentar candidaturas al no conseguir que la elección se realizara por mayoría de dos tercios, lo que hubiera exigido un pacto de los tres principales partidos.Pero la prepotencia de Arena (19 diputados...

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El mayor Roberto D'Aubuisson, máximo líder del partido ultraderechista Arena (Alianza Republicana Nacionalista), fue elegido el pasado jueves presidente de la Asamblea Constituyente salvadoreña, en la sesión inaugural de la nueva cámara la coalición derechista copó todos los puestos de la mesa.

En una confusa sesión, que duró siete horas, la democracia cristiana (24 escaños) optó por no presentar candidaturas al no conseguir que la elección se realizara por mayoría de dos tercios, lo que hubiera exigido un pacto de los tres principales partidos.Pero la prepotencia de Arena (19 diputados) está originando ya las primeras fracturas en la coalición derechista. El partido Acción Democrática (dos escaños) se abstuvo también en las votaciones, lo que redujo a 34 el número de papeletas de D'Aubuisson. En cualquier caso, a Arena le bastan los catorce votos del Partido de Conciliación Nacional (PCN) para controlar la Asamblea y decidir la elección del nuevo Gobierno provisional, la próxima semana.

A tres días de esta decisiva votación, todavía no hay acuerdo entre los dos partidos de la mayoría derechista. Arena insiste en presentar a Antonio Rodríguez Porth, que cuenta incluso con el rechazo de los militares.

Las Fuerzas Armadas han hecho una abierta incursión en el campo político, proponiendo formalmente la candidatura de Alvaro Magaña, al parecer por presiones de Washington materializadas a través del enviado especial de Reagan, Vernon Walters.

El PCN se mostraría dispuesto a presentar esta candidatura, lo que dejaría a Arena sin los votos necesarios para sacar un presidente de sus filas, que era el acuerdo al que había llegado con el PCN. Esta discrepancia abre todo tipo de negociaciones este fin de semana, incluyendo a la democracia cristiana, que retoma nuevas posibilidades con las divisiones internas de la derecha.

El ofrecimiento inicial de dos únicas carteras y a ha sido mejorado con la propuesta de tres ministerios (Relaciones Exteriores, Trabajo y Hacienda), además de las presidencias de la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal de Cuentas.

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Pero los democristianos siguen exigiendo una cuota de p oder equivalente al 40% de votos y escaños que tienen en la Asamblea, contando siempre con el apoyo de Estados Unidos.

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