Destrozos provocados por gamberros obligan al cierre de un colegio sevillano

El colegio nacional Emilio Prados, situado en el barrio sevillano de El Cerro del Aguila, ha tenido que suspender temporalmente todas sus actividades docentes tras el asalto sufrido en la madrugada de ayer, a cargo, al parecer, de un grupo de jóvenes, quienes causaron destrozos y provocaron la inundación de las aulas.

No ha sido ésta la primera vez que el citado centro escolar ha resultado objeto de ataques vandálicos, aunque éstos se han intensificado particularmente a partir de la Semana Santa. El, por ahora, último asalto fue protagonizado por varios jóvenes, que realizaron destrozos...

El colegio nacional Emilio Prados, situado en el barrio sevillano de El Cerro del Aguila, ha tenido que suspender temporalmente todas sus actividades docentes tras el asalto sufrido en la madrugada de ayer, a cargo, al parecer, de un grupo de jóvenes, quienes causaron destrozos y provocaron la inundación de las aulas.

No ha sido ésta la primera vez que el citado centro escolar ha resultado objeto de ataques vandálicos, aunque éstos se han intensificado particularmente a partir de la Semana Santa. El, por ahora, último asalto fue protagonizado por varios jóvenes, que realizaron destrozos de especial importancia en uno de los cuartos de servicio del colegio, rompiendo el lavabo y las conducciones de agua.Por la mañana, los profesores descubrieron que estaban inundadas hasta ocho aulas y que se habían llegado a desprender trozos de escayola del techo, encontrándose mojados, asimismo, los cables de la instalación eléctrica, con el consiguiente peligro de cortocircuitos. En consecuencia, las clases tuvieron que ser suspendidas hasta que termine la reparación de los desperfectos.

Mientras los tirones de bolso, modalidad delictiva muy al uso en algunos barrios de Sevilla, han descendido notablemente en el último año, los asaltos a centros escolares han experimentado un crecimiento que preocupa ya a las autoridades y entidades ciudadanas.

Hace sólo diez días, tres niños provocaron un incendio en un colegio privado, con daños por valor de un millón de pesetas, cuando intentaban quemar las calificaciones obtenidas por uno de ellos, alumno del centro.