Un fallo de los servicios de seguridad facilitó el atentado contra la Telefónica en Madrid

Un fallo del dispositivo extraordinario de seguridad, denominado Operación Menta, establecido estos días en Madrid por los servicios de la seguridad del Estado y el fracaso de las exiguas medidas internas de la Compañía Telefónica Nacional de España en su instalación más importante del país facilitaron el atentado terrorista contra la central de Ríos Rosas, ocurrido a las 3.34 horas de la madrugada del domingo. Un comando, casi con toda seguridad de la organización ETA Militar, compuesto por cinco personas, colocó 170 kilos de explosivos en puntos claves de¡ centro y causó la interrupción o an...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un fallo del dispositivo extraordinario de seguridad, denominado Operación Menta, establecido estos días en Madrid por los servicios de la seguridad del Estado y el fracaso de las exiguas medidas internas de la Compañía Telefónica Nacional de España en su instalación más importante del país facilitaron el atentado terrorista contra la central de Ríos Rosas, ocurrido a las 3.34 horas de la madrugada del domingo. Un comando, casi con toda seguridad de la organización ETA Militar, compuesto por cinco personas, colocó 170 kilos de explosivos en puntos claves de¡ centro y causó la interrupción o anomalías en el servicio de unos 700.000 teléfonos de todo el país, así como del sistema de teleproceso bancario. El cuartel de la Guardia Civil de Eibar (Guipúzcoa) fue tiroteado anoche y una persona resultó herida.

El Gobierno ofrece diez millones de pesetas a quienes faciliten pistas de los terroristas, y ha establecido un plan por el que las Fuerzas Armadas se encargarán de prestar servicios de seguridad en algunas instalaciones estratégicas.Un comando de ETAm penetró, poco antes de las 2.30 de la madrugada, por la puerta B de la central telefónica de Ríos Rosas. Afirmaron ser policías que venían a prestar un servicio especial de protección a las instalaciones. Durante una hora colocaron en sitios claves las cargas y abandonaron el edificio antes que explosionaran.

El atentado causó cinco heridos leves. Las pérdidas se elevan a más de 1.000 millones de pesetas, once provincias fueron afectadas en su comunicación con Madrid y 20.000 líneas de abonados de la capital quedaron sin servicio.

El presidente del Gobierno celebró una reunión de urgencia en el palacio de la Moncloa con vanos miembros del Gabinete y acordaron volver a emplear efectivos de las Fuerzas Armadas en la lucha antiterrorista -al parecer, se redoblará la vigilancia del Ejército en la frontera con Francia- y decretar un dispositivo de alerta policial en todo el país. El ministro del Interior, Juan José Rosón, manifestó en RTVE que estamos ante una situación grave. El presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, expresó anoche, desde Vitoria, su indignación por esta escalada terrorista. En un llamamiento a la población vasca, el lendakari dijo que estos crímenes pretenden el "hundimiento de la democracia". El atentado se inscribe, según una primera valoración política, -en la escalada desatada últimamente por ETA, y no se descartan nuevas acciones en los próximos días

Archivado En