Cartas al director

Sillones y sillas

El primero del corriente mes, escuchando el programa De costa a costa, me hizo muy feliz la contestación tan digna que dio a un niño que preguntaba por qué los acusados del golpe de Estado se sentaban en sillas de terciopelo y los periodistas y demás en sillas de madera. Lo de las sillas de terciopelo me ha parecido burlesco, ahora me siento tranquila, no me había detenido a pensar que no son las sillas las que les puedan justificar ante las personas de orden que sólo deseamos paz.Tengo 69 años, con una privilegiada memoria y ocho años y medio de prisión durmiendo en un petate, pero tod...

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El primero del corriente mes, escuchando el programa De costa a costa, me hizo muy feliz la contestación tan digna que dio a un niño que preguntaba por qué los acusados del golpe de Estado se sentaban en sillas de terciopelo y los periodistas y demás en sillas de madera. Lo de las sillas de terciopelo me ha parecido burlesco, ahora me siento tranquila, no me había detenido a pensar que no son las sillas las que les puedan justificar ante las personas de orden que sólo deseamos paz.Tengo 69 años, con una privilegiada memoria y ocho años y medio de prisión durmiendo en un petate, pero todo esto quedó atrás, sólo deseo que no se repita y pido paz, paz. /

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