La política militar del Gobierno Calvo Sotelo

( ... ) Difíciles resultan de recordar las vacilaciones y concesiones que en una primera etapa caracterizaron la política militir de Leopoldo Calvo Sotelo y su ministro de Defensa, Alberto Oliart, cuando el Gobierno nombró ayer para dos capitanías generales, tan importantes, como las de la 1 y IV Región Militar, a dos tenientes generales inequívocamente fieles a la Constitución y leales al Rey y a lá Corona, a pesar del rechazo y recelos que esta decisión pueden suscitar en los reducidos pero activos sectores golpistas y mis conservadores de nuestras Fuerzas Armadas.Como ocurre en todo país de...

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( ... ) Difíciles resultan de recordar las vacilaciones y concesiones que en una primera etapa caracterizaron la política militir de Leopoldo Calvo Sotelo y su ministro de Defensa, Alberto Oliart, cuando el Gobierno nombró ayer para dos capitanías generales, tan importantes, como las de la 1 y IV Región Militar, a dos tenientes generales inequívocamente fieles a la Constitución y leales al Rey y a lá Corona, a pesar del rechazo y recelos que esta decisión pueden suscitar en los reducidos pero activos sectores golpistas y mis conservadores de nuestras Fuerzas Armadas.Como ocurre en todo país de consolidada tradición democrática, unas declaraciones de un mando militar a favor de la ley de leyes, refrendada mayoritariamente por la ciudadanía y, por consiguiente, la explicitación de la más firme lealtad al jefe del Estado, no han frenado su ascenso a puestos de mayor responsabilidad en el seno de las Fuerzas Armadas. Y el nombramiento de Sáenz de Santamaría supone de hecho un ascenso, pues, aunque todas las capitanías generales son importantes, no hay duda que la de Barcelona tiene más peso que la de Valladolid.

17 de abril

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