Probable aplazamiento de la apertura de la verja del penón de Gibraltar
La ocupación militar de las Malvinas por parte de Argentina puede afectar al resultado de las conversaciones hispano-británicas sobre el futuro de Gibraltar, que deben comenzar el próximo día 20 en la localidad portuguesa de Sintra, a menos que se produzca un aplazamiento de la reunión, una posibilidad no excluida por círculos políticos y diplomáticos de varias capitales. El aplazamiento de la reunión llevaría aparejado el aplazamiento automático de la apertura de la verja en la misma fecha.A pesar del nombramiento del nuevo secretario del Foreign Office en la persona del ex secretario de Defe...
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La ocupación militar de las Malvinas por parte de Argentina puede afectar al resultado de las conversaciones hispano-británicas sobre el futuro de Gibraltar, que deben comenzar el próximo día 20 en la localidad portuguesa de Sintra, a menos que se produzca un aplazamiento de la reunión, una posibilidad no excluida por círculos políticos y diplomáticos de varias capitales. El aplazamiento de la reunión llevaría aparejado el aplazamiento automático de la apertura de la verja en la misma fecha.A pesar del nombramiento del nuevo secretario del Foreign Office en la persona del ex secretario de Defensa Francis Pyrn, anunciado anoche por la primera ministra, Margaret Thatcher, es indudable que la dimisión del hasta ahora titular, lord Carrington, y de sus principales colaboradores políticos, el viceministro y portavoz de Exteriores en los Comunes, Humphrey Atkins, y el ministro de Estado, Richard Luce, deja por el momento descabezado políticamente al Forcign Office.
Por otra parte, esta dimisión priva de un interlocutor de excepción al ministro español de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, ya que toda la negociación sobre Gibraltar había estado basada, hasta el momento, en los contactos personales mantenidos en cuatro ocasiones -Nueva York, Madrid, Bruselas y, Londres- por lord Carrington y Pérez-Llorca.
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La ocupación de las Malvinas pone en peligro las conversaciones hispano-británicas sobre Gibraltar
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A la ausencia de la mutua comprensión entre los dos jefes de las diplomacias, -Pérez Llorca ya no tiene a lord Carrington como interlocutor- hay que añadir el hecho de que, en los momentos actuales, la opinión pública británica está supersensibilizada, hasta alcanzar en algunos medios de comunicación un grado cercano a la histeria por la ocupación de las Malvinas y, por tanto, se encuentra muy poco propicia a entender la iniciación de un nuevo proceso descolonizador que, en el caso de Gibraltar, no puede conducir a otro resultado que a la recuperación de la soberanía del Peñón por parte de España.
La ausencia de Carrington en las negociaciones de Sintra privará a la delegación española de uno de los interlocutores más moderados de los que han intervenido por parte británica en las conversaciones celebradas sobre el Peñón desde hace muchos años. Carrington, como lo demuestran sus actuaciones en la descolonización de Zimbabue y Belice, ha sido siempre el elemento moderador que ha frenado los impulsos de la dama de hierro, siempre pronta a la acción, como lo ha demostrado en el caso de las Malvinas con su tajante declaración ante la Cámara de los Comunes, de que Londres tenía la intención de liberar las Falkland, denominación inglesa de las islas del hemisferio austral.
Aunque un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores español ha manifestado a EL PAI S que la delegación española "sigue adelante" con los planes previstos para la reunión de Sintra, sin embargo, informaciones procedentes de Londres y de Lisboa, atribuidas a medios diplomáticos de las dos capitales, parecen indicar que sería deseable un aplazamiento de las conversaciones hispano-británicas hasta que se lograse un clima más propicio que no condenase la reunión de antemano al fracaso.
Según informa Andrés Ortega desde Londres, los británicos tienen intención de replantearse su posición negociadora de cara al tema de Gibraltar, una vez que sea nombrado el nuevo secretario del Foreign Office, lo que obligará a la adopción de una postura similar por parte española. Desde Lisboa, Nicole Guardiola recoge las declaraciones del ministro portugués de Asuntos Exteriores, Leonardo Matías, quien ha manifestado que Portugal respondería afirmativamente a una utilización de las Azores como base de aprovisionamiento de la escuadra británica si Londres realiza tal petición.