Cartas al director

Caja de Crédito Mutual

El pasado 18 de noviembre, la Caja de Crédito Mutual, de Barcelona, suspendía pagos. Ya han pasado cuatro meses y la sítuación no ha experimentado ningún avance. La mayoría de los afectados por la situación somos pequeños impositores. Todos nuestros ahorros corren el riesgo de desaparecer; del mismo modo, algunas pequeñas empresas y cooperativas pueden verse obligadas a cerrar sus puertas, con la consiguiente desaparición de puestos de trabajo.Sin duda, al Ministerio de Economía -que ya ha denegado en una ocasión la absorción de esta, entidad de crédito, por la Caja de: Ahorros de Cataluña, al...

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El pasado 18 de noviembre, la Caja de Crédito Mutual, de Barcelona, suspendía pagos. Ya han pasado cuatro meses y la sítuación no ha experimentado ningún avance. La mayoría de los afectados por la situación somos pequeños impositores. Todos nuestros ahorros corren el riesgo de desaparecer; del mismo modo, algunas pequeñas empresas y cooperativas pueden verse obligadas a cerrar sus puertas, con la consiguiente desaparición de puestos de trabajo.Sin duda, al Ministerio de Economía -que ya ha denegado en una ocasión la absorción de esta, entidad de crédito, por la Caja de: Ahorros de Cataluña, algo que habría solucionado el problema de forma aceptable para nosotros los afectados- le parece este asunto poco relevante y sin importancia. Todos los socios e impositores; creemos que el citado Ministerio habría de poner mayor interés en la solución de un problema que afecta a quinientos socios cooperativistas y 2.000 impositores en una sola de las poblaciones afectadas, Parets del Vallés, ascendiendo el volumen de depósitos, también en esta población, a 186 millones de pesetas./

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