Los polacos internados en campos de reclusión podrán optar por el exilio definitivo en el extranjero
El régimen militar polaco anunció ayer que las personas que se encuentran internadas en prisiones y campos de reclusión de todo el país podrán solicitar emigrar definitivamente al extranjero con sus familiares a partir del día 15 de este mes.
El Gobierno norteamericano condenó ayer duramente la decisión de las autoridades polacas, calificándola de "cínica y deplorable". Esta medida es "cínica y deplorable porque no ofrece a los miles de prisioneros políticos detenidos desde el 13 de diciembre pasado más que la posibilidad de seguir en los campos de internamiento o recurrir al exilio per...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El régimen militar polaco anunció ayer que las personas que se encuentran internadas en prisiones y campos de reclusión de todo el país podrán solicitar emigrar definitivamente al extranjero con sus familiares a partir del día 15 de este mes.
El Gobierno norteamericano condenó ayer duramente la decisión de las autoridades polacas, calificándola de "cínica y deplorable". Esta medida es "cínica y deplorable porque no ofrece a los miles de prisioneros políticos detenidos desde el 13 de diciembre pasado más que la posibilidad de seguir en los campos de internamiento o recurrir al exilio permanente", declaró el portavoz del Departamento de Estado, Dean Fischer.La medida anunciada por el ministro polaco del Interior constituye "una violación clara y notoria de los acuerdos de Helsinki, suscritos por Polonia", agregó el citado portavoz.
La decisión del Gobierno polaco también fue criticada por el Foreign Office británico, que señaló en un comunicado que esta medida "está en desacuerdo con el compromiso político adquirido por el Gobierno polaco de promover el diálogo y las reformas".
Según las últimas cifras oficiales, hay más de 4.000 polacos internados desde que se declaró el estado de guerra en el país, el pasado 13 de diciembre. Las autoridades pretenden con esta fórmula de permitir la emigración librarse de destacados miembros de la oposición, intelectuales y activistas sindicales.
La oficina de pasaportes, en un comunicado oficial distribuido por la agencia PAP, anunció que estudiará cada solicitud para salir del país individualmente. Estas medidas no afectan a las personas que hayan violado la ley marcial desde su implantación, hace casi tres meses, y que hayan sido condena das por tribunales militares. Quince personas internadas han solicitado ya salir del país, anunció la citada agencia.
Una lista de nuevas regulaciones, en la que se suavizan las restricciones para los polacos que deseen viajar a otros países de Europa oriental y para los extranjeros que pretendan trasladarse a Polonia, fue difundida también por la oficina de pasaportes.
Para desplazarse a Occidente, los polacos tendrán que viajar en grupos organizados y, casi exclusivamente, para asistir a festivales internacionales o acontecimientos deportivos.
Las agencias de viajes polacas funcionarán próximamente, en especial para excursiones organizadas a países del Este. Los turistas extranjeros serán autorizados a entrar en Polonia con el correspondiente visado y deberán concertar los detalles de sus desplazamientos en agencias de viajes polacas. Todas estas nuevas regulaciones entrarán en vigor el próximo día 15.
El apoyo de Moscú
El anuncio de estas nuevas medidas sobre emigración y viajes se hizo al día siguiente de que el dirigente polaco, general Wojciech Jaruzelski, regresara de su visita oficial a la Unión Soviética. Jaruzelski recibió en Moscú un firme apoyo por la implantación de la ley marcial.Por otra parte, el diario británico The Financial Times informó ayer que las sanciones occidentales impuestas contra Polonia podrían reducir el nivel de vida de los polacos entre un 10% y un 15% durante el presente año, a lo que hay que sumar el descenso de un 20% registrado en los tres últimos años. Este deterioro de las condiciones de vida, augurado en Londres, por un economista polaco congelará, en su opinión, cualquier progreso político en Polonia.