Una sonda espacial soviética analiza el suelo de Venus

Un suelo basáltico castaño pardusco forma la superficie del planeta Venus, al menos en la zona donde tomó contacto con este laneta la sonda soviética Venus 13. La llegada del tercer vehículo espacial que los soviéticos envían al denominado lucero del alba se produjo el pasado lunes, y desde entonces está enviando diapositívas en colores con fuertes dominantes en los colores rojo, verde y azul, los colores básicos, informa la agencia Efe.El módulo de descenso de la sonda cuenta con dos telefotómetros que, a metro y medio de la superficie venusiana, toman fotografías con ángulos de...

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Un suelo basáltico castaño pardusco forma la superficie del planeta Venus, al menos en la zona donde tomó contacto con este laneta la sonda soviética Venus 13. La llegada del tercer vehículo espacial que los soviéticos envían al denominado lucero del alba se produjo el pasado lunes, y desde entonces está enviando diapositívas en colores con fuertes dominantes en los colores rojo, verde y azul, los colores básicos, informa la agencia Efe.El módulo de descenso de la sonda cuenta con dos telefotómetros que, a metro y medio de la superficie venusiana, toman fotografías con ángulos de visión que van desde los sesenta hasta los 125 grados y que poseen un grado de resolución de hasta cuatro milímetros.

En 1975 llegaron a este planeta las sondas soviéticas Venus 11 y Venus 12, pero sus informaciones fueron muy inferiores a las queestá suministrando esta nueva nave espacial, que cuenta a bordo con instrumentos altamente sofisticados. En concreto, la nave va provista de un taladro especial destinado a perforar la recalentada roca basáltica y recoger las primeras muestras de la superficie de Venus para determinar sus particularidades.

Este geólogo metálico es capaz de arrancar un centímetro cúbico del suelo y analizar los microelementos que contenga. Esta cantidad se considera suficiente para determinar los casi imposiblesvestigios de vida orgánica, así como la composición, solidez y conductibilidad de Venus.

Todas estas operaciones las realiza la sonda sometida a los quinientos grados centígrados de temperatura ambiente y las 99 atmósferas de presión que reinan en Venus. Precisamente es esta elevada presión la que permite el funcionamiento del dispositivo utilizado para obtener la muestra. Los menos de cincuenta milímetros existentes en el módulo, de descenso de la Venus 13 permiten que la muestra se desmenuce y entre a la nave a través de una especie de aspiradora. Allí la muestra es analizada químicamente.

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