El Gobierno vasco no acepta negociar bajo presión el futuro de Lemóniz

El Gobierno vasco "de la misma manera que ha señalado la falta de alternativas inmediatas a la energía nuclear y su apoyo al proyecto de Lemóniz, cumplidas unas determinadas condiciones, en modo alguno aceptaría negociar tales condiciones bajo la presión -intencionada o no- de medidas o noticias como las difundidas en estas fechas". El Gobierno autónomo dio a conocer ayer esta nota oficial, horas antes de que sus representantes -el vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández, y el consejero de Industria, Javier García Egotxeaga- se reunieran en Vitoria, con el presidente de Iberduero, M...

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El Gobierno vasco "de la misma manera que ha señalado la falta de alternativas inmediatas a la energía nuclear y su apoyo al proyecto de Lemóniz, cumplidas unas determinadas condiciones, en modo alguno aceptaría negociar tales condiciones bajo la presión -intencionada o no- de medidas o noticias como las difundidas en estas fechas". El Gobierno autónomo dio a conocer ayer esta nota oficial, horas antes de que sus representantes -el vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández, y el consejero de Industria, Javier García Egotxeaga- se reunieran en Vitoria, con el presidente de Iberduero, Manuel Gómez de Pablos, "a fin de que se aclare públicamente la posibilidad del cierre de las obras".Al término de esta reunión, Gómez de Pablos indicó que esa posibilidad "depende de las decisiones que se tomen, que son eminentemente políticas". Respecto al cambio de decisión sobre la paralización de las obras que, en principio, se iba a hacer el pasado sábado, el presidente de Iberduero dijo: "Se nos pidió que esperaramos a que las conversaciones políticas tuviesen un grado de madurez más avanzado y, a la vista de esto, consideramos más conveniente no tomar esta decisión que, por otra parte, ya estaba tomada".

García Egotxeaga, por su parte, señaló que el Gobierno vasco había indicado al presidente de Iberduero "las características que como autoridad laboral tiene el Ejecutivo autónomo, así como el hecho de que el Gobierno vasco está llevando a cabo, de acuerdo con el Parlamento, un planteamiento político en esta materia". Y reiteró: "No estamos dispuestos a realizar 'estos planteamientos si hay, o parece que hay, algún tipo de coacción o presión".

En el curso de la entrevista salieron a relucir las posibles fórmulas para lograr el control público de la central.

Nuclear y gas natural

La segregación de Lemóniz de la sociedad Iberduero para que un ente público de la comunidad autónoma ejercite un control sobre la cuestión no sólo de Lemóniz, sino de la distribución del gas natural de la zona autonómica, las energías renovables y el programa de emergencia son, probablemente, las peticiones más importantes que ha presentado el Gobierno vasco al Gobierno central.En este sentido, el vicepresidente del Gobierno vasco para el desarrollo autonómico declaró que "es absurdo decir, como señala la agencia Efe de fuentes cercanas al Ministerio de Industria, que deberíamos comprar acciones de Iberduero en bolsa si queremos controlar Lemóniz, porque sólo se está hablando de la futura sociedad de Lemóniz y no del conjunto de la empresa Iberduero".

Después de volver a insistir que las negociaciones en relacíón a este tema deberán llevarse exclusivamente de Gobierno central a Gobierno vasco, el vicepresidente del Ejecutivo vasco precisó: "SI el diálogo en alguna de sus fases tiene que ser a tres bandas, es decir, con Iberduero incluido, no vamos a designar al ministro de Industria como mediador".

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