El piloto japonés del DC-8 que se estrelló en Tokio puede ser acusado de homicidio

La policía japonesa podría acusar de homicidio al piloto del DC-8 de la Japan Airlines que se estrelló el martes pasado en la bahía de Tokio causando la muerte a 24 personas, según informó ayer el diario Sankei Shimbun. Diversas informaciones han sugerido que una riña se produjo en la cabina del aparato momentos antes de que se estrellara, a sólo 273 metros de la pista principal del aeropuerto Haneda.

Las investigaciones de la policía apuntan a que un error del piloto causó el accidente. Al parecer el capitán Seiji Katagiri, de 35 años, que resultó herido en el accidente, redujo la pote...

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La policía japonesa podría acusar de homicidio al piloto del DC-8 de la Japan Airlines que se estrelló el martes pasado en la bahía de Tokio causando la muerte a 24 personas, según informó ayer el diario Sankei Shimbun. Diversas informaciones han sugerido que una riña se produjo en la cabina del aparato momentos antes de que se estrellara, a sólo 273 metros de la pista principal del aeropuerto Haneda.

Las investigaciones de la policía apuntan a que un error del piloto causó el accidente. Al parecer el capitán Seiji Katagiri, de 35 años, que resultó herido en el accidente, redujo la potencia de los reactores demasiado pronto, incluso pudo llegar a detener uno de ellos, lo que provocó una pelea en la cabina con el piloto que gritó: "comandante, deténgase", según informaciones recogidas por el New York Times y la agencia AFP. El ingeniero de vuelo Yoshimi Ozaki trató de detener al capitán, y el copiloto intentó hacerse con los controles para enderezar el avión, pero ya era demasiado tarde. El DC-8 llevaba 174 personas a bordo incluyendo ocho miembros de la tripulación. La prensa japonesa ha informado que el piloto perdió el control de si mismo cuando estaba realizando la maniobra de aproximaciónSeiji Katagiri tiene una historia médica de enfermedades sicosomáticas por lo que dejó de volar durante once meses. En diciembre fue víctima de alucinaciones, después de haber sido declarado apto para volar en noviembre, según fuentes de las líneas aéreas japonesas. En el vuelo que realizó a Fukukoa la noche anterior al accidente, Katagiri realizó un extraño círculo tras despegar del aeropuerto de Tokio. "No estaba en mi estado normal", afirmó el piloto posteriormente.

La policía japonesa ha indicado sin embargo que será difícil probar la responsabilidad culpable del piloto en el accidente. Si es procesado podría ser condenado a un mínimo de siete años de cárcel.

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