Idéntica información en la Prensa soviética sobre el dirigente muerto

Con idéntico contenido y tratamiento tipográfico, todos los periódicos soviéticos de ayer recogían la necrológica -firmada por todos los miembros del Politburó- de Mijail Suslov, de 79 años, fallecido el lunes en Moscú. "Toda la vida de Suslov, todas sus fuerzas, conocimientos y talento fueron consagrados al partido y al pueblo", se podía leer en el homenaje póstumo, que incluía también -de modo extenso- la mayor parte de los detalles de su biografía oficial.

Junto a una gran foto del líder de la ideología del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) -luciendo sus habituales g...

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Con idéntico contenido y tratamiento tipográfico, todos los periódicos soviéticos de ayer recogían la necrológica -firmada por todos los miembros del Politburó- de Mijail Suslov, de 79 años, fallecido el lunes en Moscú. "Toda la vida de Suslov, todas sus fuerzas, conocimientos y talento fueron consagrados al partido y al pueblo", se podía leer en el homenaje póstumo, que incluía también -de modo extenso- la mayor parte de los detalles de su biografía oficial.

Junto a una gran foto del líder de la ideología del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) -luciendo sus habituales gafas de miope y su inconfundible tupé plateado-, se daba a conocer a los soviéticos, por vez primera, las causas y el momento exacto de su muerte: fallecimiento provocado por problemas circulatorios, el pasado lunes a las cuatro de la tarde.

El salón de columnas de la Casa de los Sindicatos de Moscú será el lugar donde hoy se abra la capilla ardiente. Durante todo el día -e incluso mañana hasta las once de la mañana-, el pueblo de Moscú podrá desfilar frente al cadáver de Suslov.

Después de una ceremonia fúnebre, el que fue número dos en la jerarquía soviética será enterrado en la plaza Roja de la capital soviética.

Aún no se sabe con exactitud el lugar preciso en el que serán depositados sus restos.

En principio, se supone que -como suele ser la costumbre cuando fallece un miembro del Politburó- el cadáver sea incinerado y las cenizas guardadas en una hornacina en las murallas del Kremlin, detrás del mausoleo de Lenin, luciendo su nombre en letras doradas.

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Sin embargo -dada la especial importancia de Suslov-, algunos observadores no descartan la posibilidad de que sus restos no sean incinerados y que se levante en su honor un monumento fúnebre. En la actualidad, sólo Lenin y Stalin gozan de honores semejantes en la plaza Roja.

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