Tiroteado el almacén de un industrial que no pagó el 'impuesto revolucionario'

Dos desconocidos ametrallaron en la noche del jueves, los escaparates de un almacén de tejidos situado en el casco viejo bilbaíno, propiedad de Antonio Guisasola, quien, al parecer, había recibido varias cartas en las que se le solicitaba el pago del impuesto revolucionario. Los casquillos de bala encontrados en el lugar corresponden a la munición habitualmente utilizada por ETA Militar.De verificarse la responsabilidad de ETA, el atentado podría interpretarse como una primera respuesta de dicha organización a la actual campaña del PNV en contra del pago del impuesto revolucionar...

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Dos desconocidos ametrallaron en la noche del jueves, los escaparates de un almacén de tejidos situado en el casco viejo bilbaíno, propiedad de Antonio Guisasola, quien, al parecer, había recibido varias cartas en las que se le solicitaba el pago del impuesto revolucionario. Los casquillos de bala encontrados en el lugar corresponden a la munición habitualmente utilizada por ETA Militar.De verificarse la responsabilidad de ETA, el atentado podría interpretarse como una primera respuesta de dicha organización a la actual campaña del PNV en contra del pago del impuesto revolucionario. Inicialmente se informó que el comerciante tiroteado era simpatizante o militante del PNV, pero anoche en un comunicado el Bizkai Buru Batzar (máximo organismo del PNV en Vizcaya), desmentía la militancia dé Antonio Guisasola en el partido, al tiempo que condenaba y lamentabas la agresión sufrida por el comerciante bilbaino.

Precisamente ayer, el diario nacionalista Deia publicaba una entrevista con los alcaldes de Santurce y Guecho, militantes del PNV, en la que ambos reiteran su negativa a ceder a la extorsión. La entrevista en cuestión está tomada de un amplio reportaje aparecido esta misma semana en el semanario Euzkadi, próximo también al PNV, en el que, a lo largo de ocho páginas, se describe el mecanismo habitual por el que ETAm exige el impuesto revolucionario.

El reportaje asegura que en la última campaña de cartas, que ha afectado a cientos de personas, los amenazados no son ya únicamente, como en el pasado, grandes industriales, sino que incluye a "pequeños industriales, médicos, abogados y propietarios de negocios familiares". Las cartas son habitualmente enviadas al domicilio de la víctima que figura en su cuenta bancaria, lo que, según Euzkadi, parece demostrar "que ETA mantiene elementos informativos en entidades bancarias que facilitan a la organización el estado de la economía de posibles víctimas".

Probablemente en relación con estas informaciones, un anónimo comunicante, que se identificó como perteneciente a ETA Militar, telefoneó, a las diez de la mañana de ayer, a Radio Nacional de España en Bilbao, transmitiendo el siguiente mensaje: "Desmentimos enérgicamente las patrañas que publica la Prensa de esta mañana referentes a que los alcaldes de Guecho y Santurce hayan sido amenazados de muerte si no pagan el impuesto revolucionario. Por parte de ETA, la integridad física de estas personas no corre peligro, y ETA declina cualquier responsabilidad sobre lo que pueda ocurrirles". El comunicante finalizo anunciando el envío de un comunicado más amplio sobre el tema.

Por otra parte, según informaba ayer La Gaceta del Norte, dos individuos armados con una metralleta se presentaron, el pasado lunes, en el domicilio de un industrial de la localidad vizcaína de Galdákano exigiéndole la entrega de ocho millones de pesetas en concepto de impuesto revolucionario. Según el diario bilbaíno, los presuntos terroristas dieron al industrial un plazo para hacer efectiva dicha suma.

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