El Reino Unido privatizará parte de su riqueza petrolera

La Cámara de los comunes empezó ayer la discusión de un proyecto de ley cuya probable aprobación supondrá la venta a particulares de la mayor parte de los intereses petroleros del Estado en la explotación del mar de Norte, informa Efe.Con la privatización de las acciones ahora propiedad de la Corporación Nacional del Petróleo, el Gobierno espera obtener más de 1.500 millones de libras esterlinas (unos 291.000 millones de pesetas).

En su día, el ministro de Energía, Nigel Lawson, definió la medida como "el mayor programa de privatización económica jamás presentado en el Parlamento".
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La Cámara de los comunes empezó ayer la discusión de un proyecto de ley cuya probable aprobación supondrá la venta a particulares de la mayor parte de los intereses petroleros del Estado en la explotación del mar de Norte, informa Efe.Con la privatización de las acciones ahora propiedad de la Corporación Nacional del Petróleo, el Gobierno espera obtener más de 1.500 millones de libras esterlinas (unos 291.000 millones de pesetas).

En su día, el ministro de Energía, Nigel Lawson, definió la medida como "el mayor programa de privatización económica jamás presentado en el Parlamento".

La oposición laborista, que ve que es incapaz de derrotar la ley, a causa de la amplia mayoría conservadora, dijo a través de su portavoz energético, Merlyn Rees: "Es una vergüenza económica, financiera y parlamentaria".

Los planes prevén también la venta de los intereses en campos de producción de petróleo de la Empresa Estatal del Gas, una de las entidades nacionalizadas más provechosas gracias a su monopolio en el sector.

El Partido Laborista ha prometido que cuando vuelva al poder volverá a nacionalizar lo que los conservadores ahora privatizan, y los sindicatos han prometido campañas de oposición a esta ley desastrosa, en opinión del presidente de su comité económico.

Para el Gobierno, la venta de sus acciones petroleras responde a su compromiso electoral de desestatalizar la economía, demostrar su total fe en el mercado libre y a la vez conseguir recursos monetarios para una posible reducción de impuestos directos con vistas a la próxima campaña electoral.

La desmonopolización del suministro de gas supondrá, según el ministro de Energía, una mejora en el servicio y un mantenimiento de los precios.

Para los opositores de la ley, la privatización pondrá en manos de las multinacionales del petróleo la riqueza energética del mar del Norte y quitará al Gobierno su capacidad de decisión.

A partir de ahora, el Gobierno disminuirá radicalmente su participación directa en el mercado y sólo obtendrá beneficios de la explotación a través de las cargas impositivas a las empresas que operan en la zona.

La producción de petróleo para el presente año está prevista para que casi convierta al Reino Unido en autosuficiente para sus necesidades de consumo.

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